Diario Libre (Republica Dominicana)
“Es equivocado pensar que estar delgado es sinónimo de salud”
Como muy bien indica la Dra. Érika Pérez en el Día Mundial de la Nutrición, el binomio nutrición y salud es fundamental para tener una buena calidad de vida, y en él la alimentación juega un papel muy importante
—¿Por qué es importante que las personas se preocupen cada vez más por llevar una vida sana, acompañada de una buena nutrición?
La vida sana incluye una buena nutrición, pues no hay salud sin una adecuada alimentación. Cada día está más claro el rol de lo que comemos en la prevención
de enfermedades y por eso alcanzaremos una vejez con mejor calidad de vida si cultivamos una buena alimentación.
—¿Qué debemos tener en cuenta para saber si nuestra dieta es equilibrada? Los principales grupos de alimentos son las proteínas, hidratos de carbono (conocidos como carbohidratos)
y las grasas. El equilibrio depende del correcto aporte de cada uno de ellos. Por ejemplo, cuando notamos que nuestra dieta está basada en carnes (proteínas) podemos identificar que hay desequilibrio, así como ocurriría también el desequilibrio en una dieta basada en harinas, panes y pastas (hidratos de carbono).
Dra. Érika Pérez, doctora en Medicina con especialidad en nutriología clínica.
—¿Es equivocado pensar que estar delgado es sinónimo de salud? Totalmente. Hoy sabemos que el peso es uno de los marcadores de riesgo, pero lo más importante es la composición del peso, principalmente distribución de grasa y masa muscular. Es
frecuente encontrar pacientes delgados (en peso normal) con distribución de grasa aumentada, lo que lo predispone a diabetes, hígado graso y enfermedades metabólicas relacionadas. —¿El mito nutricional que más llega a consulta? El mito de que comer carbohidratos es un problema, principalmente las frutas. Contamos con vasta evidencia científica de lo beneficioso del aporte de fibra a partir de las frutas y la importancia de su consumo diario. —¿La dieta de los dominicanos es correcta? Teóricamente es correcta porque su base incluye proteínas y carbohidratos altos en fibra (ejemplo carnes, habichuelas y ensaladas). Sin embargo, la cultura del dominicano no busca la mejor versión de los alimentos sino que, debido a la falta de recursos, se limitan al consumo de frituras, tubérculos, carnes grasas y embutidos. Deberíamos siempre añadir verduras como parte del plato, más proteínas a base de pescados y que los cereales sean preferiblemente integrales. También debemos reducir la sal (ej. evitar sopitas, sazones muy condimentados, limitar el salami) y frituras. *