Diario Libre (Republica Dominicana)
Casos Complejos investiga
Josefina Medina
SD. El caso de Armando “Marino” Rodríguez Peralta, un hombre de 56 años, fue conocido el pasado 14 de marzo. En esa fecha, reportan sus familiares, desapareció.
De acuerdo a informaciones obtenidas por su hermana Seria Rodríguez Peralta, Marino salió de su casa en Caballona, Hato Nuevo, para ir a Villa Altagracia a comprar un vehículo. Cargaba una alta cantidad de dinero en efectivo no especificada.
Pudo haber hecho una parada técnica en el cruce de Manoguayabo, lugar a donde iba todos los días. Testigos le manifestaron a Seria, de manera dubitativa, que
Cuando Marino llevaba seis meses desaparecido, su caso fue remitido al Departamento de Casos Complejos de la Fiscalía de Las Caobas, en Santo Domingo Oeste. Desde entonces, unas ocho personas fueron interrogadas, tal como había solicitado doña Seria desde marzo. Marino sigue sin aparecer. lo vieron allí el día en que fue reportado desaparecido.
Sin embargo, doña Seria denunció que desde el primer momento del reporte de la desaparición, la División de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Policía Nacional “no se interesó en rastrear los últimos pasos de su hermano” a través de las cámaras de vigilancia ni de interrogar a las personas cercanas a él.
“Yo no he tenido vida, yo no esperaba que esto se alargara tanto. Como familia no hemos tenido una respuesta de las autoridades. No han agarrado nadie, fui la primera en poner la denuncia, fui a todos los destacamentos. Les dije quiénes eran las personas más cercanas a mi hermano y que los interrogaran y me dijeron que no hacían nada interrogándolos para soltarlos al siguiente día por falta de pruebas, supuestamente”, pero Seria entiende que “entre ellos, alguno podía meter la pata”.
Antes de desaparecer, “Marino” Rodríguez Peralta era prestamista y vendedor de vehículos reparados. “Ha trabajado como chofer de la OMSA, “guagüero” de la ruta 27, luego compró guaguas con su ruta Hato Nuevo-duarte. En los últimos años incursionó como prestamista de sus amigos más cercanos, su último negocio fue la compra de vehículos chocados, que reparaba con un socio mecánico”, contó su hermana.