Diario Libre (Republica Dominicana)
Principal acueducto de Santo Domingo Este está al borde de los niveles mínimos
El Barrera de Salinidad solo opera con tres de sus seis bombas
La sequía sigue golpeando con intensidad la producción de agua del acueducto Barrera de Salinidad que opera a un 50% de su capacidad con tendencia a la baja debido a la dramática reducción del caudal de los ríos Ozama y Yabacao.
De cuatro metros cúbicos por segundo que produce el sistema, para una población superior al millón de habitantes, en la actualidad, solo está procesando dos metros cúbicos, por lo que solo están en funcionamiento tres de las seis bombas existentes. Cada bomba tiene capacidad para colocar en el sistema 667 litros por segundo.
La situación de escasez del líquido se asemeja a las
de 2014 y 2020 cuando la producción de agua se redujo a 33% de la capacidad instalada del acueducto.
Diario Libre visitó las instalaciones y confirmó los bajos niveles de agua que no permiten aumentar la oferta del servicio a la población, lo que ha generado escasez en algunos de los sectores de la provincia Santo Domingo, principalmente la parte Este.
Fausto Francisco Doñé,
encargado del Departamento de Tratamiento de Potabilización de Agua de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) explicó que la sequía no solo afecta a Barrera de Salinidad, sino otros sistemas por la falta de lluvias.
Un 50 por ciento
“Estamos ya casi en los niveles mínimos, aquí tenemos una cota mínima de operación que es la cota 00, en estos momentos estamos trabajando unos 50 centímetros por encima, lo que nos da para trabajar con esos tres equipos que tenemos en este momento y mantener la producción en un 50%. De persistir, puede bajar, pero no sabemos para cuándo tendremos lluvias”.
Como en el 2014, los ríos Ozama y Yabacao, llegan hasta el sistema con poca agua, donde confluyen, la correntía es lenta y el lugar tiene poca profundidad. La compuerta que separa las aguas saladas de la dulce muestran un nivel bajo de almacenamiento.
Preocupados
Las aguas del río Ozama se han alejado de las orillas en unos dos metros, dejando una huella en el talud que preocupa a las autoridades. “Es preocupante la situación, la sequía es muy fuerte”, explicó el director de la CAASD a Diario Libre.