Diario Libre (Republica Dominicana)

Dream Big pide más sensibilid­ad para apoyar más estudiante­s con becas

El programa tiene más de 100 atletas becados en varias universida­des

- Carlos Sánchez G.

SD. El programa Dream Big busca responder al nivel del nombre de su institució­n: grandes sueños.

La entidad marca especial hincapié en el deporte, pero sin que falte el otro soporte, que son los estudios.

“Sí, porque nosotros tenemos alianza con más de 85 universida­des de Estados Unidos”, manifestó el presidente de Dream Big, Johan Ramírez.

Aún con todo ese soporte, la entidad requiere de manos amigas para ayudar con la educación de esos estudiante­s-atletas.

El punto es que no siempre la institució­n universita­ria cubre la beca completa, por lo que los padres deben de completar los fondos. El hecho es que algunos padres pueden, otros no y es ahí donde entra Dream Big, entidad que funciona por 12 años.

“Somos una institució­n privada que nos cansamos de ir a institucio­nes públicas a buscar becas para los muchachos”, señala Ramírez “y ahora estamos buscando institucio­nes privadas que se sensibilic­en con estos muchachos”.

La entidad tiene más de 100 becados, a unos 80 los ayuda con la preparació­n migratoria, además de cursos de inglés.

Dream Big “necesita ser sostenible para ayudar a otros muchachos” y por eso buscan más fondos.

El dirigente del programa, un expelotero-estudiante, señaló que en plena etapa de la pandemia Dream Big fue el único programa que mandó “39 muchachos a estudiar en Estados Unidos y todos se graduaron”.

Pero el gran apoyo solo ha venido de una institució­n privada, una telefónica, lo que califica como un gran aporte.

Sugiere que las institucio­nes del país ligadas al deporte y la educación también pudieran aportar a los

150

Estudiante­s atletas son beneficiad­os por el programa de becas de la organizaci­ón Dream Big. sueños de esos jóvenes.

“Hay muchos que queremos ayudar, pero no puedo ayudarlos a todos”, manifiesta. “Tengo lo más difícil que son las becas solamente hace falta un pedacito nada más”.

Puso de ejemplo que la dificultad no está en conseguir las becas y puso el ejemplo de la saltadora con garrocha Ámbar Fulgencio a cuyo padre, Freddy Fulgencio, le borró las preocupaci­ones al asegurarle que no había dificultad­es en conseguirl­e la beca.

Ámbar es estudiante en Graceland University en Lamoni, Iowa, Estados Unidos. Dijo que su padre no podía creer lo de la beca, pero no es la beca “es ayuda”.

Además “tú no vas a saber nunca, qué tan lejos puede volar un muchacho, si tú no le das la oportunida­d”.

Ámbar ha recomendad­o par de atletas, dijo Ramírez, solo que son “muy pobres” y ya tienen el visto bueno del coach en EE.UU. “Me dijo que le quiera dar beca, pero tiene que pagar son cinco mil dólares”.

El padre de Ámbar, Freddy, responsabl­e de completar lo faltante de la beca de su hija, reconoce el trabajo realizado por esta institució­n.

“Dream Big está haciendo un trabajo loable”, dijo Fulgencio. “Digno de ser reconocido, no solo a nivel público, sino a nivel de las empresas privadas. Proyectos como Dream Big están construyen­do la nación”.

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CARLOS SÁNCHEZ G. Johan Ramírez, Ámbar Fulgencio y Freddy Fulgencio.

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