Diario Libre (Republica Dominicana)
Sugiere Gobierno debe de abrir el abanico de construcción de obras
La mayoría de las instalaciones remodeladas o nuevas son para dos o tres deportes, señala un dirigente
SD. Por tradición, las remodelaciones y (o) construcciones de instalaciones deportivas que realizan los gobiernos dominicanos se enmarcan para la práctica de “dos o tres deportes”, una línea que el presidente de la Federación Dominicana de Taekwondo, Miguel Camacho espera que varíe.
El dirigente deportivo reconoce, de entrada, lo que llama “el gran trabajo” que se ha venido realizando, la visión que tiene el presidente de la República, Luis Abinader de rescatar las instalaciones deportivas y construir otras nuevas. “Pero nosotros entendemos también, que sin afectar absolutamente a nadie”, señala Camacho, que “las nuevas instalaciones e inversiones no se concentren tanto en dos tres deportes, sino que se abra un poquito más el abanico”.
Por norma esos dos o tres deportes son béisbol, baloncesto y voleibol. “Aunque sabemos que la gran masificación abarca en nuestro país, dos o tres deportes, pero eso corresponde también a que la gran inversión se hace precisamente en esos dos o tres deportes”.
Gobiernos y ministerios han dedicado la mayoría de las inversiones en esos modelos de obras deportivas, pabellones, multiusos, polideportivos, o cualquiera que sea otra. Pero los deportes de combate, que tantas medallas aportan al país, son los grandes desfavorecidos. Pero también, halterofilia, tenis de mesa, entre otros.
“Nosotros entendemos que debe abrirse la inversión en otros deportes para así poder ayudar también a la masificación de ellos y sin ser tan masificado como otro, es donde descansa la mayor cantidad de medallas que se ganan en los diferentes eventos internacionales”, manifiesta
Miguel Camacho el federado.
Se refiere a eventos de deportes de contacto y otros deportes. “Entendemos que debe abrirse un poco más la inversión a otros deportes e inclusive también que la inversión que se hace multiusos sea con el objetivo de que esas instalaciones se pueden compartir con esos otros deportes que son de contacto y otros tipos de deportes”, señala.
La norma dominicana es que una vez asignada una obra deportiva, el ambiente de compartirla está fuera de la agenda. En una ocasión las federaciones de Baloncesto y Voleibol firmaron un acuerdo para que esas obras, ya de por sí abundantes, se puedan utilizar de forma combinada.
Ese protocolo, con una política deportiva o de administración deportiva, es innecesario, pues debe de quedar implícito. El pabellón de combate del Estado Nacional de Santiago de Chile lleva por nombre Centro de Deportes de Contactos y lo usan judo, taekwondo y karate.
Aquí por el contrario esos tres deportes están completamente divididos. Cada uno con tienda aparte.
Con el compartir de las obras entonces, opina Camacho, se tendría un poquito más de oportunidad de masificar y que eso también haga que el deporte de una u otra manera “se acerque un poquito más a la gente porque cuando tenemos solamente dos o tres ofertas deportivas de disciplina deportiva, como que se reduce un poco el acercamiento”.
Eso puede cambiar si se abre “el abanico y muchas de esas disciplinas deportivas que quizá no se practican más porque no hay instalaciones” o existiendo tampoco se facilitan para masificar algunos deportes.
La fórmula planteada por Camacho reside, más que en otorgar una obra deportiva a cada deporte, que se quede por sentado el compartir las que ya existen y habilitar nuevas para esos que están fueran de los tres deportes más tradiciones del país.
“Entendemos que sin afectar a nadie, las nuevas instalaciones no se concentren tanto en dos o tres deportes, sino que se abra un poquito más el abanico”
Presidente de la Federación Dominicana de Taekwondo
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