Estar demasiado tiempo sentado puede aumentar el riesgo de padecer demencia

Una investigación realizada por la Universidad del Sur de California encontró una fuerte relación entre el estilo de vida sedentario y la salud cerebral

A lo largo de los años, los investigadores han estudiado las consecuencias para la salud de permanecer sentados por tiempo prolongado. Producir más insulina de la necesaria, mala circulación en las piernas o elevar el colesterol y la presión arterial son algunos de los efectos negativos de la inactividad de los que más se habla.

Ahora, un estudio publicado recientemente por la revista médica Jama alerta sobre el riesgo que corren las personas que pasan sentadas mucho tiempo en casa o en el trabajo de desarrollar demencia, incluso si realizan actividades físicas.

En el estudio, realizado por científicos de la Universidad del Sur de California

y otras universidades, participaron casi 50,000 personas, incluidos hombre y mujeres de 60 años o más que no padecían demencia. Estos usaron un rastreador de actividad durante una semana que medía sus movimientos e inactividad durante el día.

Utilizando algoritmos de inteligencia artificial, los científicos identificaron voluntarios cada minuto del día: cuando se movían y cuando se sentaban o permanecían quietos, pero no dormían.

Después, los investigadores monitorearon las condiciones médicas de las personas durante los siguientes siete años, analizando datos hospitalarios y registros médicos que indicaban

cualquier tipo de demencia, reseña El Mundo.

Hallazgos

Se encontró una fuerte relación entre el estilo de vida sedentario y la salud cerebral. Los participantes que permanecían sentados por más de 10 horas al día tenían un riesgo 8 % mayor de desarrollar demencia durante los siguientes siete años en comparación con los que se sentaban menos de 10 horas, y el riesgo de demencia se elevaba hasta un 63 % en las personas que pasaban al menos 12 horas en una silla.

“No es tan imposible pasar de 10 a 12 horas sentado. Sucede en el trabajo, en el coche durante el viaje, en el almuerzo y en la cena”, explica David Raichlen, profesor de ciencias biológicas y antropología de la Universidad del Sur de California y uno de los autores del estudio.

De acuerdo con Raichlen, es “en estos niveles extremos de comportamiento sedentario en donde vemos un riesgo mucho mayor de deterioro cognitivo y de la memoria”.

Un dato curioso es que ni siquiera practicar actividad física de forma constante disminuye el riesgo. “Personas que hicieron actividad física o deportiva pero luego estuvieron 10 horas sentadas o más eran tan propensos a la demencia como las personas que no hacían ejercicio”, resaltan los autores.

Pero ¿por qué se relaciona estar sentado con la demencia? “El flujo sanguíneo cerebral puede verse afectado al estar sentado, lo que reduce el suministro de oxígeno y nutrientes al cerebro”, explican los científicos. Además, pasar muchas horas sentado promueve conductas negativas para la salud, como comer mal.

Incorporar el descanso activo

Realizar pausas activas, en especial en el entorno laboral. puede ser la clave para disminuir los riesgos asociados a la inactividad. A continuación, algunas recomendaciones para incorporar el descanso activo.

1. Levántate y muévete. Cada hora, levántate de tu lugar y realiza algunos estiramientos simples o camina brevemente. Establece recordatorios si es necesario.

2. Estira en la oficina. Realiza estiramientos de cuello, hombros, muñecas y tobillos mientras estás sentado. Estos movimientos pueden ayudar a aliviar la tensión causada por una mala postura.

3. Caminata breve después de las comidas. Después de comer, dedica unos minutos a dar un paseo corto. Además de mejorar la digestión, es una excelente manera de romper la monotonía y estimular el cuerpo.

4. Sube escaleras. Si tienes la oportunidad, elige las escaleras en lugar del ascensor para aprovechar una actividad ligera en tu día.

5. Realiza pausas activas. En lugar de tomar descansos prolongados frente a la pantalla, realiza pausas activas donde hagas algunos ejercicios de movilidad o estiramientos.

6. Movimiento mientras trabajas. Si tienes la posibilidad, utiliza un escritorio de pie o realiza movimientos suaves mientras trabajas, como balancear las piernas o hacer movimientos de tobillo.

7. Mantén la hidratación. Beber agua regularmente te obligará a levantarte y moverte para rellenar tu botella.