Beltré barniza generación dorada de los ‘90 en MLB

Cuatro de los cinco inmortales de RD llegaron en esa década Sospecha y confirmación del dopaje impidió que se doblara

SANTO DOMINGO. Pasaron 27 años entre el debut de Osvaldo Virgil (1956) y la llegada de Juan Marichal al Salón de la Fama (1983). Hubo que esperar 32 para ver al segundo dominicano llegar al templo de los inmortales (2015), pero en la última década son cuatro los nativos con nicho en el lugar más prestigioso del béisbol.

La elección de Adrián Beltré para ingresar a Cooperstown en julio representa un baño de barniz al “asalto” de una generación especial dominicana, esa que aterrizó o se acuñó en la década de 1990, la que forró las paredes, techo y dio terminación a las zapatas y columnas que colocaron antes los hermanos Rojas Alou, Marichal, Ricardo Carty, Pedro Guerrero, George Bell y Julio Franco.

En los ‘90 el país no solo vio saltar el número de quisqueyanos de 65 el decenio anterior a los 161. El brinco fue en la cuantitativo y lo cualitativo.

Fue el lapso en el que, además de los hoy inmortales Pedro Martínez, Vladimir Guerrero, David Ortiz y Beltré pisaron el Big Show por primera vez Manny Ramírez, Alex Rodríguez, Raúl Mondesí, Alfonso Soriano, Bartolo Colón, Aramis Ramírez, Miguel Tejada, Luis Castillo y Pláen

David Ortiz y Adrián Beltré coincidieron en los Medias Rojas, en 2010.

cido Polanco, todos con carreras tan brillantes que superaron el cedazo de llegar a las boletas de los escritores que eligen el grueso que llega al pequeño pueblo de Nueva York.

Son cinco, pero, a decir por las estadísticas, pudieron ser ocho o nueve, a no ser por el vínculo (materializado o sospecha) con los esteroides.

Cuando Martínez dio su discurso en Cooperstown

2015 invitó a Marichal al podio y ambos hondearon la bandera dominicana. Un gesto de tanta altura como el que hizo en 1997 al ganar su primer Cy Young y dedicarlo al montecristeño, como muestra de respeto y admiración.

Cuando Guerrero llegó en 2018 se produjo el primer encuentro entre dos jugadores criollos cuyas carreras coincidieron, incluyendo ser parte del mismo equipo, en los Expos de 1996 y 1997.

Martínez, Guerrero, Ortiz y Beltré agotaron sus carreras en un trayecto en el que concordaron, como compañeros de equipos o rivales. Albert Pujols, gran favorito a ser el próximo dominicano en llegar a la Tierra Santa de los peloteros, fue el primero en felicitarlo.

De hecho, cuando Pujols bateó su cuadrangular 700 en septiembre de 2022, antes de saludar a sus compañeros tras cruzar el plato en Dodger Stadium, se dirigió a hacerlo con Beltré, que estaba en la primera fila de las tribunas, una imagen de valor capital en la historia del béisbol dominicano.

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