Diario Libre (Republica Dominicana)

Y los adultos ¿También deben vacunarse?

- Marcos Díaz Guillén

Los pediatras vacunamos a los niños desde que nacen hasta que crecen cuando dejan de visitarnos y también de vacunarse, porque los padres creen que ya cumplieron. ¿Y los adultos, deben vacunarse? Entre nosotros, no existe esa cultura. Y los adultos también deben vacunarse, porque al igual que los niños se contagian y mueren por enfermedad­es que pueden evitarse con una vacuna.

¿Cuáles vacunas son las que me debo poner? ¿A dónde voy? ¿Quién me las debe poner? Si su médico no le ha hablado del tema pregúntele usted o vaya y pregunte en un centro de vacunación privado o público de los tantos que hay en el país; y en los que debería haber un personal bien entrenado que permita la vacunación a todo el que la solicite sin las excusas infundadas que muchas veces ofrecen para no hacerlo.

¿Cuáles son las vacunas necesarias en la edad adulta? ■ Los adultos deben completar su esquema de vacunas al menos con una dosis actualizad­a contra COVID-19.

■ Contra la gripe o influenza cada año.

■ Contra la Difteria, Tétanos y Tosferina con un refuerzo cada 10 años.

■ Polio en adultos no vacunados o incompleto­s con la vacuna de virus inactivado­s IPV.

■ Hepatitis B.

■ Contra la varicela si no la ha padecido.

■ Contra el virus del papiloma humano.

■ Contra el neumococo.

Existen otras vacunas no disponible­s en nuestro medio, que son necesarias para mantener protegida a toda la población: vacuna contra el virus Sincitial Respirator­io (Abrysvo y Arexvy), Contra el Herpes Zoster (culebrilla), vacuna (Jynneos) contra la viruela del mono una enfermedad de transmisió­n sexual y la nueva vacuna pentavalen­te (Penbraya) contra el meningococ­o.

¿Por qué vacunar a toda la población incluyendo a las embarazada­s y no solo a los niños? Porque las vacunas evitan complicaci­ones y muertes en función de la edad de la persona, actúan conforme su estado inmunitari­o y de salud, su estilo de vida, la ocupación o tipo de trabajo, destinos de viajes y su actividad sexual.

Por último, tengamos presente que, si la madre, el padre, hermanos mayores, abuelos, tíos, la madrina o la amiga, personas que están alrededor del recién nacido o del niño pequeño, que expresan su amor con caricias, besos y abrazos, si no están vacunados, se convierten en un foco de contagio, enfermedad y muerte para ese niño que de verdad dicen amar y proteger. Por lo tanto, todos, niños y adultos, debemos estar debidament­e vacunados, para protegerno­s a nosotros mismos y a los demás. Si no lo has hecho, siempre estarás a tiempo de hacerlo.b

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic