Diario Libre (Republica Dominicana)
“RD es primero en región con estudio de factibilidad de semiconductores”
El país aspira a asociarse con los EE. UU. para ser incluido entre las naciones con las que explora oportunidades en esta industria, y acceder a fondos de dicho gobierno
SANTO DOMINGO. La República Dominicana aspira en grande. A insertarse en una industria tecnológica en la que aún no tiene experiencia manufacturera: la de los semiconductores. En los últimos meses, el país ha arreciado una campaña para ser tomado en cuenta por los Estados Unidos, cuya Ley CHIPS otorga al Departamento de Estado 500 millones de dólares para diversificar y fortalecer la cadena de valor global de estos artefactos entre sus naciones aliadas.
Ya un estudio de factibilidad presentado en enero pasado en Washington, por la Fundación para las Tecnologías de la Información y la Innovación (ITIF, por sus siglas en inglés), determinó que el país es “altamente competitivo” para la industria de semiconductores en el Caribe. Recomienda al Gobierno dominicano preparar una “proposición de valor explícita” sobre por qué quiere atraer este mercado y definir una estrategia de competitividad.
El Ministerio de Industria lidera las diligencias para lograr este objetivo. Uno de sus consultores, Marino Auffant, un dominicano investigador en geopolítica, basado en Washington, amplía a Diario Libre los pormenores de este creciente interés.
—¿Cuál es la oportunidad económica que el país persigue con este interés marcado para ser tomada en cuenta por EE. UU.? La industria global de semiconductores está en un prode transformación único, que no se repetirá en décadas. La competencia entre los Estados Unidos y China, la escasez de electrónicos durante la pandemia, y la hiperconcentración de esta industria en Asia, especialmente en Taiwán y China, crean riesgos geopolíticos y vulnerabilidades para la economía mundial.
Los semiconductores son el cuarto producto más comercializado a nivel mundial, y son esenciales para el funcionamiento de todos los electrónicos -desde lavadoras a portaaviones-. Son uno de los mercados de más alto crecimiento en el mundo, y alcanzarán el trillón de dólares en ventas para el 2030.
Aunque los EE. UU. inventaron los semiconductores y sus compañías solían dominar este mercado, las inversiones se movieron a Asia en los últimos 50 años, y los Estados Unidos hoy en día se han quedado atrás y han perdido su capacidad de producir semiconductores de punta. Por esto, la administración Biden pasó el CHIPS and Science Act en agosto del 2022 para relanzar la fabricación de semiconductores en EE. UU., con más de 50 billones de dólares en incentivos a esta industria.
Sin embargo, los semiconductores tienen que pasar por un proceso de ensamblaje, prueba y empaque (ATP, en inglés) después de ser fabricados, y esto se sigue realizando en Asia, en países como Taiwán, China, Malasia y Singapur. Por estas razones, los países de América Latina, y República Dominicana en particular, tienen la oportunidad de posicionarse como centros de ATP de semiconductores para complemenceso tar la fabricación creciente de semiconductores en los Estados Unidos.
El CHIPS Act dota al Departamento de Estado con 500 millones de dólares en fondos ITSI (International Technology Security and Innovation Fund) para fomentar el desarrollo de estas industrias en nuevas geografías amigas de los Estados Unidos, y por ende asociado con Costa Rica, Panamá, Vietnam, Indonesia y Filipinas. ¿Tiene oportunidad República Dominicana de entrar en esa lista, dado el calibre de los incluidos?
No creo que el número de “siete” países sea un número fijo, sino la intención inicial que se fijó para estos fondos. A mi entender, no hay nada que impida a EE. UU. asociarse con más de siete, pero puedo estar equivocado. Más allá de ahí, la República Dominicana sí tiene la oportunidad de entrar en esta lista. Por ejemplo, el sector manufacturero y de zonas francas dominicano es muy superior al de Panamá.
“Sí tiene la oportunidad de entrar. Por ejemplo, el sector manufacturero y de zona franca dominicano es muy superior al de Panamá”