Diario Libre (Republica Dominicana)
Nueva especie de linterna de hadas
La Enfermedad Intestinal Inflamatoria es, como la vida misma, un desafío constante para quienes la padecen. Dolorosa y debilitante, puede presentarse sin aviso o desarrollarse paulatinamente.
Se desconoce su causa. Lo crucial es llenarse de fortaleza para afrontar lo que no se puede curar hasta ahora, solo controlar. La ciencia médica aún no ha podido identificar el factor que la desencadena, si un virus o bacteria, y apunta a la genética. De los síntomas iniciales desconcertantes -diarrea severa, dolor abdominal, pérdida de pesoes posible lograr cierta estabilidad con el tratamiento médico correcto, terapias biológicas, dieta y el apoyo emocional del entorno.
Para aproximarnos a la complejidad de esta enfermedad
crónica entrevistamos al doctor Pedro Ovalle, gastroenterólogo dominicano.
—¿Quê es y quê causa la Enfermedad Intestinal Inflamatoria (EII)? Como su nombre lo indica es una enfermedad de carácter inflamatorio y crónica (es decir que no presenta hasta el momento una cura, por lo cual una vez diagnosticada el paciente necesitará medicamento por el resto de la vida), en la que se ve afectado el tracto gastrointestinal. Esta se divide en dos tipos: la enfermedad de
Las linternas de hadas, o Thismiaceae como se las conoce en botánica, son un tipo de plantas que no tienen hojas verdes ni realizan la fotosíntesis. Son unas diminutas rarezas de la naturaleza que se alimentan de hongos y parecen faroles de cristal, de ahí su nombre de cuento. El hallazgo, extremadamente raro, se ha producido en Japón.
Crohn y colitis ulcerativa.
La enfermedad de Crohn se caracteriza por una inflamación que puede afectar todo el grosor de la pared del tubo digestivo desde la boca hasta el ano. Y la colitis ulcerativa se identifica por la inflamación de la pared del intestino grueso (colon).
La causa de la Enfermedad Intestinal Inflamatoria sigue siendo un misterio hasta la fecha. Se sabe que afecta a individuos genéticamente susceptibles, generando una respuesta inmune inapropiada a la flora intestinal.
Existen múltiples factores de riesgo asociados a la EII como es el uso de tabaco, específicamente en la enfermedad de Crohn, la falta de actividad física, una dieta baja en fibras y rica en grasas, ciertos procesos infecciosos, y el uso de algunos medicamentos. —¿Cuâles son los sîntomas? Dentro de los síntomas que pueden presentar los pacientes está la diarrea, que puede estar acompañada de sangre o moco, el dolor abdominal, el tenesmo (que es la sensación de evacuación incompleta) y la incontinencia fecal; en el caso de la enfermedad de Crohn, los pacientes pueden referir, además, náuseas y vómitos. Y como síntomas sistémicos son frecuentes la fiebre, la fatiga y la pérdida de peso. —¿En quê consiste el tratamiento?
El tratamiento tiene como meta inducir al paciente a un estado de remisión, es decir a un estado de inactividad de la enfermedad.
La terapia dependerá de la severidad de la enfermedad, que puede ser leve, moderada o severa, y dentro de los medicamentos utilizados para el manejo están la mesalamina, los glucocorticoides, los inmunomoduladores y la terapia con biológicos.
De manera general se inicia con una terapia en modo escalonado (step wise), en la cual se comienza con los medicamentos
menos potentes y dependiendo de la respuesta del paciente, se escala o no, a una nueva terapia de mayor potencia. Pero últimamente se está favoreciendo, sobre todo en pacientes con una enfermedad severa, un abordaje step-down, en el cual se introduce al paciente de manera temprana a medicamentos de mayor potencia, y si se tiene una respuesta positiva se baja de escalón, a uno de menor. —¿Quê avances se han experimentado?
El manejo de la enfermedad intestinal inflamatoria en la última década ha evolucionado favorablemente de forma significativa, gracias al uso de la terapia biológica, proporcionando mejoría y estabilidad con mejor porcentaje que décadas anteriores.
—¿A quê obedece que en los ûltimos 30 aóos la EII haya aumentado casi el 50%, segûn estadîsticas publicadas?
El incremento en la incidencia y prevalencia de esta enfermedad se atribuye a la occidentalización del estilo de vida. Además de una mayor exposición a ciertos factores de riesgo como son el tabaco, ambientes con mayor higiene, exposición a ciertos microrganismos, medicaciones, estrés y cambios en la dieta.