Diario Libre (Republica Dominicana)
Gobierno evitó caer en un gancho si dejaba entrar al premier haitiano
Las autoridades dominicanas dieron un seguimiento estrecho al viaje de Ariel Henry
en la frontera, sino contra la embajada y consulados dominicanos en Haití, lo que colocaría al Gobierno en una disyuntiva difícil.
Lo soltaron en banda
Aunque no lo han dicho oficialmente, a las autoridades dominicanas les preocupa la desatención norteamericana al caso haitiano y las continuas declaraciones del Departamento de Estado que de substancia tienen poco. Una información aparecida ayer en el Miami Herald habla de los norteamericanos han pedido a Henry que renuncie y dé paso a un gobierno de transición.
Igual presión han puesto los países caribeños miembros del Caricom, recientemente reunidos en Guyana. Aunque sigue vigente la oferta de Kenia de encabezar la misión de paz aprobada por el Consejo de Seguridad, el obstáculo principal es económico y la culpa recae sobre los Estados Unidos. Con elecciones en el otoño, la administración de Biden escurre el bulto y prueba de ello es que no se han apropiado fondos federales para la pacificación en Haití a cargo de policías kenianos, a los que se sumarían fuerzas provenientes de algunos países caribeños y Benín.
Si los Estados Unidos ciertamente le han pedido a Henry que renuncie, contravendrían su política de que la celebración de elecciones depende de la restauración del orden. Las acciones de las bandas armadas de los últimos días dejan en evidencia quién o quiénes controlan el occidente de la isla de La Española.
La nota del Miami Herald justifica aún más la decisión dominicana. Dice que los Estados Unidos no han proporcionado asistencia alguna al primer ministro para regresar a su país. Sin esa ayuda y en territorio dominicano, Henry se convertiría en un huésped indefinido sin invitación alguna y sin nada que buscar en Santo Domingo.
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