Diario Libre (Republica Dominicana)
Blinken habla con Henry y le urge acelerar un cambio de gobierno
Analistas atribuyen gran parte de la culpa de los problemas de Haití a decisiones de autoridades estadounidenses
MIAMI. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, urgió este jueves al primer ministro de Haití, Ariel Henry, quien se encuentra en Puerto Rico, a que acelere la transición para un cambio de gobierno.
Así lo informó el encargado para América Latina y el Caribe del Departamento de Estado, Brian Nichols, durante una charla en Washington del centro de pensamiento Americas Society y el Council of the Americas.
Nichols, de hecho, llegó tarde al evento porque Blinken tuvo llamadas con Henry y con el presidente en turno de la Comunidad del Caribe (Caricom), el mandatario de Guyana, Irfaan Ali, que se alargaron más de lo previsto.
“El secretario Blinken habló hoy con el presidente Ali y con el primer ministro Henry sobre la urgente necesidad de acelerar la transición hacia un gobierno más amplio e inclusivo”, relató Nichols.
Según el subsecretario, esas conversaciones fueron “intensas” y “muy profundas” con el objetivo de intentar “avanzar” en la solución para la crisis haitiana.
Nichols recordó que durante los últimos dos años Estados Unidos ha estado pidiendo al primer ministro de Haití que tuviera un “gobierno más inclusivo, con más fuerzas políticas y que lleve al país hacia un proceso electoral”.
Según un acuerdo político de 2022, el mandato de Ariel Henry debía concluir el pasado 7 de febrero, pero este permaneció en el poder y prometió convocar elecciones cuando la crisis de inseguridad lo permita.
Crîticas a Biden
Cuando el primer ministro de Haití, Ariel Henry, llenó el vacío que dejó el asesinato del presidente haitiano en 2021, lo hizo pese a las protestas de amplios segmentos de la población, pero con el apoyo total del gobierno del presidente estadounidense Joe Biden.
Ahora, casi tres años después, el control del poder de Henry pende de un hilo, y Washington enfrenta decisiones aún más difíciles mientras busca evitar que el país caiga en la anarquía.
“Lo arruinaron totalmente”, dijo James Foley, diplomático jubilado y exembajador de Estados Unidos en Haití, en una entrevista sobre el apoyo del gobierno de Biden a Henry. “Ellos llevaron la situación hacia su propia perdición. Es el fruto de las decisiones que tomamos”.
El atribulado primer ministro salió de Haití hace 10 días y desde entonces ha recorrido el mundo —de América del Sur a África hasta Nueva York y ahora en Puerto Rico— guardando silencio mientras trata de negociar una vuelta a casa que parece cada vez más improbable.
El vacío de poder se ha exacerbado por el retiro casi completo de la policía de instituciones clave del Estado y por la fuga masiva de cientos de asesinos, secuestradores y otros criminales violentos de las dos prisiones más grandes del país, ocurrida el fin de semana.
El obstinado apoyo de Estados Unidos a Henry tiene la mayor parte de la culpa por el deterioro de la situación, señaló Monique Clesca, escritora haitiana y miembro del Montana Group, una coalición de líderes civiles, empresariales y políticos que se unieron tras el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse en 2021 para promover una “solución encabezada por haitianos” a la prolongada crisis.
El objetivo principal del grupo es reemplazar a Henry con un comité supervisado, compuesto por tecnócratas no políticos, para restaurar el orden y preparar el camino para las elecciones. Pero hasta ahora, Henry, que ha prometido repetidamente realizar elecciones, no ha mostrado ninguna disposición a ceder el poder.
“Simplemente es demasiado difícil, demasiado complicado, demasiado insoluble”
El error de posponer las votaciones hasta 2025
Mientras estaba en Guyana la semana pasada para una reunión de líderes caribeños, retrasó una vez más la que sería la primera votación en Haití en una década, posponiéndola hasta mediados de 2025.
“Ha sido todo un mago en términos de incompetencia e inacción”, dijo Clesca. “Y a pesar de todo, Estados Unidos se ha mantenido a su lado. Ha sido su principal facilitador”.
Desde cualquier punto de
Exembajador de EE. UU. en Haití
vista, la eternamente endeble gobernanza de Haití ha sido mucho peor desde que Henry asumió el cargo.
Según informes, el año pasado, más de 8.400 personas fueron asesinadas, heridas o secuestradas, más del doble de la cifra reportada en 2022. La ONU calcula que casi la mitad de los 11 millones de haitianos necesitan ayuda humanitaria.
Pero aun cuando Haití se ha sumido cada vez más en el caos, Estados Unidos ha apoyado firmemente a Henry.
“Él está dando pasos difíciles”, dijo en octubre de 2022 Brian Nichols, jefe de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, mientras los haitianos salían a las calles para protestar por el fin de los subsidios al combustible.