Diario Libre (Republica Dominicana)
Del campo a la taza: Las variedades de café que enriquecen el mercado
Marcas buscan diferenciarse con productos de mayor calidad y desde las fincas dominicanas
Los supermercados y tiendas especializadas encuentran cada vez más espacio en sus góndolas para ofertar una múltiple variedad de marcas de café con una propuesta clara: invitar a sus amantes a degustar una bebida que los traslade emocionalmente con sus familias, con su campo o con su tierra.
Esta fue la experiencia que rememoró Juan de Dios Valentín la primera vez que se motivó a comprar una marca distinta a la tradicional. En su etiqueta, leyó que los granos molidos de café que tenía a la mano habían sido cosechados en Rancho Arriba, San José de Ocoa, la comunidad de donde es oriundo.
“Me hizo tanta gracia porque es de donde yo soy; conozco a esa familia y conecté. No hay nada que te llegue más al alma que los productos que tú consumes de la tierra de donde tú eres. Y si te gusta el producto, es como un plus”, observó.
Mamá Inés, Gente de la Isla, Café Puro, Café Maguana, Poesía Colada, Kora Café, Monte Alto o Bella Aldea son algunas de las decenas de marcas que Diario Libre identificó en cuatro cadenas de supermercados del Gran Santo Domingo, y cuyos precios pueden oscilar entre los 145 pesos hasta los 535 pesos, dependiendo de la cantidad, de las cualidades y de si tienen especias o sabores agregados.
La altitud en la que fue sembrado el café, el tipo de procesamiento que ha tenido, las notas de sabor que deben esperarse en cada sorbo, la finca de donde provienen y hasta la forma en la que está empacado son algunas de las características que resaltan estas marcas en sus etiquetas, en su empeño por diferenciarse.
Sabor dominicano
“El perfil del café dominicano es muy característico: es de acidez media, no alta; cuerpo alto, balance y sabor residual largo. El sabor residual es lo que queda en el paladar minutos después de habérselo tomado. Notas achocolatadas, ligeramente de nueces y levemente afrutadas”, describe José Antonio Ureña, quien está al frente de Mamá Inés, una de las marcas pioneras en salir al mercado a competir con una oferta que, apega
da a preservar ese perfil de sabor, mantiene un tostado artesanal del producto, el cual considera fundamental para su calidad.
Café de especialidad
Coral de Camps pasó de no beber ningún tipo de café, a liderar una marca con más de ocho años proyectándose en el mercado interno: Gente de la Isla.
Una conversación casual en una cafetería en Francia la llevó a pedir un “café social”, que terminó tomando sin azúcar y cautivó su paladar, hasta entonces había repelido la bebida por su sabor amargo.
Al preguntarle al mesero qué tipo de café era, descubrió que estaba degustando uno de especialidad, de la República Dominicana.
Hasta entonces, su curiosidad la llevó a lanzar un producto con calidad de exportación, pero pensado para los consumidores dominicanos curiosos por probar una bebida distinta a como están acostumbradas.