Campaña larga, argumentos cortos
PARA UN POLÍTICO con pocos argumentos, una campaña electoral larga es más complicada y agotadora que el efecto que tiene en un mal bailador, que le toquen una salsa larga, mientras él está danzando en un salón vacío de bailadores y lleno de espectadores. Cualquiera suda y no precisamente por agotamiento físico, sino de ideas. De aquí al 14 de mayo serán muchos los temas reciclados, ante un debate tradicional con temas usados, reusados y requete usados. Y lo peor del caso es que los propios políticos saben que su artillería es como un proyectil viejo y con la pólvora mojada.