Qué hacer ante la pubertad precoz
La pubertad precoz es más frecuente en niñas, y muchas veces es de causa desconocida.
La pubertad precoz es cuando DATO. surge cualquier indicio de una característica sexual secundaria en varones menores de nueve años y niñas menores de siete u ocho.
Alguna vez hemos visto una niña exhibiendo un busto propio de una adolescente o a un niño con asomo de bigote en su rostro.
Ambos signos denotan que ha iniciado el proceso de maduración de las características sexuales y físicas.
Es lo que se denomina pubertad, que en ocasiones se adelanta y se le conoce como pubertad precoz porque sucede más temprano de lo normal.
Aunque no hay una causa clara algunas teorías apuntan a patrones genéticos, otras a conductas alimenticias, cambios en el cerebro o ciertos tumores que secretan hormonas, lo que abarca trastornos en los testículos, ovarios o las glándulas suprarrenales.
El diagnóstico se realiza mediante un examen físico que puede complementarse o no con análisis hormonales de laboratorio y hasta radiografía de las manos para conocer el grado de maduración ósea.
Algo muy importante ante una pubertad precoz es asesorarse con el pediatra sobre cómo abordar el tema con el infante sin entrar en pánico y la manera de manejarlo.
En este sentido, hemos entrevistado a la doctora Rosario Almánzar, pediatra endocrinóloga, nutrióloga clínica, quien además es directora del departamento de Endocrinología del Hospital Infantil Robert Reid Cabral. ¿Qué se entiende por pubertad?
Al proceso fisiológico en que un individuo se transforma en adulto se le denomina pubertad, caracterizado por el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios alcanzando maduración de su capacidad reproductiva, y dando paso a la vida adulta. Ocurre de manera fisiológica en las niñas entre ocho y quince años y en el varón entre nueve y dieciséis años. Y se considera precoz cuando este proceso inicia antes de los ocho años en la niña y antes de los nueve en el varón. ¿Cuáles son las causas de una pubertad precoz?
-La relación de pubertad precoz entre niñas y niños es de 20 a 1, o sea es más frecuente en la hembra.
-El 98 % es central, quiere decir que es dependiente de las gonadotrofinas (hormonas producidas en la hipófisis para estimular las gónadas; o sea, testículos u ovarios )
-En las niñas la causa más frecuente de pubertad precoz es idiopática, es decir una causa no identificada, luego pa- ra ambos sexos están las lesiones en el sistema nervioso central como tumores, hidrocefalia, encefalitis, malformaciones en el sistema nervioso central, hemorragias intracraneales, traumas craneales.
- Síndromes genéticos que se asocian con presentar pubertad precoz.
- Luego, las causas periféricas como la hiperplasia suprarrenales, tumores ováricos/testiculares, tumores virilizantes.
Consecuencias de la pubertad precoz tanto en el varón como en la hembra.
-Afectación de su talla final pues crecen rápido.
-A la vez, las implicaciones psicosociales relacionadas con tener una madurez física muy disociada con la edad cronológica y psicológica. ¿Se puede prevenir?
Se puede tratar y tener vigilancia en aquellos grupos que tienen mayor riesgo de presentarla, como los niños que nacen con bajo peso.
Incidencia en República Dominicana de la pubertad precoz (tanto en hembras como en varones).
No tenemos cifras exactas, pero en nuestra consulta de los niños con sospecha de pubertad precoz solo el uno por ciento la presenta , con predominio de presentación en niñas . ¿Se hereda la pubertad precoz?
Por las causas descritas no hay un patrón relacionado a la herencia, pero teniendo en cuenta las causas idiopáticas siempre preguntamos si hay antecedentes familiares con esta condición. ¿Guarda relación con patrones alimenticios ?
Definitivamente que sí, pues notamos cómo se presentan manifestaciones del desarrollo sexual secundario más tempranamente y al retirar algunos alimentos específicos notamos remisión de los mismos. De igual forma, otras naciones americanas como europeas relacionan la disminución en la edad de presentación de la menarca (primera menstruación) en las niñas en relación a décadas pasadas con la contaminación alimentaria y los interruptores endocrinos.