Macorís, tierra de playas, guloyas, y guavaberry
La provincia abre las puertas de la región Este y ofrece a los visitantes sus recursos naturales, el colorido de los guloyas y el sabor del guavaberry
La región Este de la República Dominicana tiene una gran riqueza, ya que posee una pluralidad de recursos naturales que la hacen ideal para todo tipo de turismo. San Pedro de Macorís es una provincia que ofrece al visitante una tradición cultural que mezcla lo africano con lo europeo, pero con el toque y la picardía criolla.
La Sultana del Este, como es conocida también San Pedro de Macorís, es ideal para el turismo interno, y una parada obligada para quienes quieren conocer la región, ya que le abre las puertas al Este.
Es la tierra del Poeta Nacional Pedro Mir, que supo universalizar a su provincia amada en el poema “Hay un país en el Mundo”, en el que describe lo dulce y lo amargo de la caña y los bellos atardeceres de una tierra colocada “en el mismo trayecto del sol”.
Experiencia única San Pedro de Macorís ofrece al visitante una experiencia única que comienza con el verdor de los cañaveales de las llanuras del Este, sobre todo a quienes gustan de las cosas con sabor a pueblo.
Desde un rico pastel en hoja y la sabrosa bebida guavaberry, hasta su famosa playa Caribe, sin pasar por alto que es la tierra de los Guloyas, gente que por años han conservado las raíces africanas y que cantan y bailan a la libertad, a lo cotidiano, y son Patrimonio Oral e Intangible de la humanidad, según resolución de la Unesco.
Pero “Macorís del Mar” también ofrece arquitectura, gente calidad que habla con facilidad el idioma inglés, pues la provincia abrió las puertas a la inmigración de esclavos venidos de las islas de las Antillas Menores dominadas por potencias europeas, por lo que apellidos como Carty, McKenny, Bell, Andrews y Heilliger no son extraños, siendo los descendientes de éstos conocidos como “cocolos”.
Belleza natural Para llegar a San Pedro de Macorís desde la ciudad capital basta con tomar la autopista Las Américas y continuar rumbo al Este, y en unos 40 minutos comienza la aventura.
El primer centro turístico que recibe al visitante es Juan Dolio, con sus playas Caribe y Guayacanes, con sus hoteles acogedores y ofertas de “todo incluido”; sus residencias, apartamentos, restaurantes y tiendas.
Playa Caribe tiene un oleaje tranqui- lo en horas de la mañana, pero en la tarde la pleamar provoca olas más altas.
Una estampa típica de esta playa, tanto al amanecer como al caer la noche, son los pescadores en sus yolas que se confunden con el horizonte.
Guayacanes tiene aguas más tranquilas, y está protegida por arrecifes de coral que separa las playas del mar Caribe, y atrapan al turista ofreciéndole una hermosa vista. Además, estas playas son ideales para caminarlas y conocerlas.
Juan Dolio experimenta un desarrollo turístico e inmobiliario acelerado debido a su situación privilegiada en el litoral y sus hermosas playas y su cercanía con Santo Domingo. Entre los hoteles de Juan Dolio están el Coral Costa Caribe Resort Spa & Casino, una maravillosa opción para la celebración de un evento o simplemente tomar unas vacaciones. El Embassy Suites by Hilton Los Marlins Hotel & Golf Resort ofrece alojamiento de lujo en esta área excepcional. El Emotions by Hodelpa, situado en la playa de Juan Dolio, a 40 minutos de la ciudad de Santo Domingo. En Juan Dolio también se encuentran “Estudios Pinewood Indomina”, empresa cinematográfica considerada única en el Caribe, y cuya instalación principal es el tanque de agua, en el que se ruedan escenas complejas de alta mar y de las profundidades marinas.
Actividad Está considerada como la región más activa en cuanto a turismo se refiere.