Danilo, discurso y Odebrecht
El presidente Danilo deberá presentar este lunes 27 de febrero su 5to discurso de rendición de cuentas como gobernante. Todas las expectativas de la nación están centradas no en la evaluación que él debe hacer de todos los éxitos alcanzados por su gobierno en el último año, sino en lo que dirá sobre el sonado caso de la constructora Odebrecht.
El caso de corrupción y soborno de es- ta empresa brasileña que ha impactado a muchos países de América Latina, ha levantado en nuestra nación un gran movimiento de protesta y de recolección de firmas, para exigir al presidente y al gobierno que actúe con firmeza y drasticidad en contra de los implicados en este escandaloso caso de corrupción.
He estado defendiendo la forma en que el presidente Medina ha manejado el caso de Odebrecht. Ante esta situación, de la que Danilo no tiene nada que ver ni como político ni como mandatario, él ha actuado con la prudencia, el comedimiento y el cuidado propio de un estadista. Danilo no es un presidente “loquito viejo”, que va a actuar ante una denuncia de esa naturaleza como si fuera un jovencito protestante de la universidad o un “cabeza caliente” de la izquierda radical que no tiene nada que perder ni ganar. El presidente Medina ha sabido manejarse ante el caso Odebrecht como un verdadero estadista. Lleno de cui- dado, comedimiento, usando las vías institucionales y tratando de conseguir las pruebas reales y contundentes para actuar en consecuencia. Y estoy convencido de que en su discurso del próximo lunes ante las cámaras legislativas, Danilo dirá y hará lo que es necesario hacer para enfrentar con eficacia y justicia este gran caso de corrupción protagonizado por Odebrecht.
Y ya él lo ha demostrado en varias ocasiones anteriores. Cuando se produjo lo de Barry Gold, Danilo se creció ante la historia desmontando uno de los contratos más onerosos en contra del pueblo dominicano. Cuando se produjo lo de Bahía de la Águilas, Danilo se creció nuevamente ante la historia, frenando y llevando a la justicia una de las estafas más grandes que se le había hecho a la nación dominicana en cuanto a terrenos se refiere. Cuando el Tribunal Constitucional lanzó su sentencia 168-13, que provocó una conmoción negativa en el país y el mundo, Danilo fue ca- paz de hacer aprobar la Ley 169-14, que vino a resolver ese entuerto del TC y a darle tranquilidad a la nación.
Y es que el presidente Medina es un verdadero estadista que sabe muy bien lo que tiene que hacer, y que nunca actuará contrario a los intereses de la población. Por lo que ante este caso de soborno y corrupción, protagonizado por Odebrecht, él no tendrá ninguna dudas ni barreras para, teniendo las pruebas concretas y reales en las manos, hacer que los responsables sean sometidos a la justicia y que esa empresa haga un resarcimiento al pueblo dominicano.
Estamos confiados que en el discurso del próximo 27 de febrero, nuevamente Danilo Medina se crecerá ante la historia y se mostrará firme y justo ante el caso Odebrecht. Él siempre ha sido un presidente que gobierna por el pueblo, para el pueblo y con el pueblo.
El autor es economista y comunicador.