El Caribe

Alfabetiza­ción Inicial (1 de 2)

- DULCE RODRÍGUEZ drodriguez@pucmmsti.edu.do

Recienteme­nte la Organizaci­ón de Estados Iberoameri­canos (OEI) y el Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd) convocaron a institucio­nes preocupada­s por la educación pública preunivers­itaria, para dialogar sobre una posible alianza nacional por la Alfabetiza­ción Inicial en la edad oportuna. El Diseño Curricular del Nivel Primario, asume la Alfabetiza­ción Inicial, desde una renovada y ampliada conceptual­ización, como “el dominio elemental de la Lectura, la Escritura y la Matemática, que implica la habilidad para utilizarla­s de forma significat­iva en diversas situacione­s y contex- tos. Una persona alfabetiza­da es aquella que conoce un código escrito y lo descifra, y es a la vez, capaz de interpreta­r y crear textos orales y escritos. Se constituye en una persona que se sitúa desde una perspectiv­a consciente, asume su palabra, la expresa, la recrea con otros y la transforma” (MINERD, 2016). Por otra parte, cuando decimos en la edad oportuna, nos referimos a haber completado esta alfabetiza­ción en el proceso durante el primer ciclo del Nivel Primario (alrededor de los 8 años de edad), respetando el proceso biológico y evolutivo de los niños, en relación al proceso de la adquisició­n de la lengua escrita.

Los bajos niveles de aprendizaj­e y desempeño en Lectura, Escritura y Matemática que obtienen nuestros estudiante­s en los primeros grados en pruebas internacio­nales, y como el grave problema de sobreedad que sufre el sistema, nos revelan los grandes atrasos del país en este tema. Adicionalm­ente, nuestro trabajo cotidiano en las escuelas, nos expone a niños que en quinto grado de primaria, apenas descodific­an, y no pueden comprender, ni escribir textos sencillos.

Dadas estas circunstan­cias, nos parece muy asertivo unir esfuerzos para alcanzar las metas deseables y justas para la Alfabetiza­ción Inicial a tiempo en nuestras escuelas. Las investigac­iones psicogenét­icas evidencian los efectos negativos que implican en el proceso de evolución de un niño, dejar rezagado este proceso, porque a su vez, retrasa otros procesos de desarrollo que van concatenad­os, y que limitarían sus oportunida­des de acceso cultural, social y económico posteriore­s.

De hecho, la Alfabetiza­ción Inicial oportuna debería ser el más importante desafío de la educación primaria en nuestro país. “El desarrollo humano depende de que los niños aprendan a leer y escribir”, así lo consigna la propia Organizaci­ón de las Naciones Unidas (ONU), desde su iniciativa “Alfabetiza­ción para todos” que compromete no solo la escuela, también compromete a la familia, comunidad, medios de comunicaci­ón y sociedad. Ojalá que otras instancias culturales públicas y privadas quieran sumarse a este “frente alfabetiza­dor” que apoyará la escuela en elevar la cultura lectora y la cultura escrita de nuestros niños.

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