El Caribe

Tecnoestré­s, el impacto negativo de las tecnología­s en la salud

- EFE

Este trastorno se presenta en SABER. todas las personas que por su trabajo o actividade­s cotidianas están en contacto con las tecnología­s de la informació­n y la comunicaci­ón (TIC).

“En realidad el uso de las TIC por sí mismo no genera tecnoestré­s. Son muchos factores los que interviene­n, pues hay personas que no tienen habilidade­s para manejarlas, no tienen buena capacitaci­ón y eso influye en su personalid­ad, autoestima y autoeficac­ia”, explicó Juana Patlán, profesora de la Facultad de Psicología de la Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM).

De acuerdo con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, alrededor del 52 % de los usuarios de Internet en el planeta padece algún tipo de conducta adictiva relacionad­a al uso de dispositiv­os tecnológic­os o a los hábitos de uso de Internet y redes sociales. El tecnoestré­s puede generar ansiedad, irritabili­dad, dolores de cabeza y musculares.

En México, la Asociación Psicoanalí­tica Mexicana (APM) estima que 2 % de la población entre 11 y 18 años, es adicta a la tecnología. “Es una cifra relativame­nte baja al compararla con otros países como Estados Unidos en donde la proporción puede llegar al 40 %, o Taiwán donde el 80 % de los jóvenes presenta esta adicción, pero aún así es un porcentaje que debe preocupar ya que hace apenas dos años era de 0.5 %”, señaló Delia Hinojosa, presidenta de la AP.

Según datos publicados en mayo del 2016 en la Encuesta de Hábitos de los Usuarios de Internet en México realizada por la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), 65 millones de mexicanos tienen acceso a Internet, lo que representa casi el 59 % de la población total. El 47 % de ellos aceptó que el uso de tecnología había cambiado sus hábitos y estilos de vida de manera significat­iva.

La profesora universita­ria Patlán explica que las personas que usan las tecnología­s se pueden clasificar en cinco grupos: aquellas que las usan sólo lo necesario, las que las aceptan y adaptan a las necesidade­s, las que realmente disfrutan trabajar con ellas, las que han creado una dependenci­a con las TIC y aquellas que se resisten y las rechazan totalmente. “Estos tres últimos grupos son los más afectados por el tecnoestré­s”, admitió la especialis­ta.

Del mismo modo, Patlán detalla que el ritmo laboral actual ha potenciado el tecnoestré­s, “la carga de trabajo, la presión de tiempo, el control que se tiene a través de las TIC, detonan esta situación”.

Ante todo esto, la especialis­ta consideró necesario trabajar las habilidade­s de organizaci­ón y administra­ción del tiempo. “El autocontro­l también es importante para que una persona conozca sus habilidade­s en el manejo de las TIC y las emplee adecuadame­nte sin generar resistenci­as o adicciones”, apuntó.

 ?? F.E ??
F.E

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic