Misión de las madres de RD
Señor director: Dentro de su visión estratégica en torno a un correcto encauzamiento del país, para el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), en estos tiempos en que tantos males atentan contra la integridad de las familias y de la sociedad, debemos recurrir a las madres como soporte moral, a fin de que tengan una participación más activa no solamente en la vigilancia y educación de sus hijos, sino también, en la dirección del Estado y las entidades políticas y sociales. El CRD visualiza como tarea prioritaria desbloquear el letargo que ha primado en nuestras progenitoras con relación a las decisiones en los estamentos públicos y privados, debiendo pasar a ser de espectadoras a principales actoras, a fin de que nos conduzcamos hacia la edificación de entornos que garanticen a todos la paz, la seguridad y la justicia social, para con ello, transformar en una realidad el bienestar integral y el desarrollo sostenible.
Este cometido lo asume, bajo el entendido que a nuestra sociedad le es in- dispensable abrazarse a sus valores más puros y sanos usando de columnas a las madres, correspondiendo a ellas, integrarse a tareas que sobrepasen su actual rol en el hogar, o la del mero empleo para el sostenimiento de su núcleo familiar, para así tener el lugar protagónico que se les reclama, destinado a sacar a las familias de su resquebrajamiento, así como para eliminar los altos grados de caos, pobreza y atraso que golpean a la población.
Sus estudios concluyen que la referida integración no espera más, urgiendo a las madres dominicanas como mentoras y guías de sus hijos, enmarcar las metas que estos deben ejecutar, para bloquear la caída de los valores morales, generador del crecimiento de la delincuencia, proceso que entiende exige a las mismas, entender que si bien es cierto que es necesario vacunar a sus hijos para protegerlos de las enfermedades físicas, resulta mucho más relevante su vacunación contra las enfermedades sociales, que quizás no destruyan el cuerpo, pero corroen la mente y el alma de los humanos. Entendemos que éstas deben tomar bajo su conducción la labor de saneamiento moral, a fin de inculcar y concientizar a sus hijos que es preferible vivir humildemente pero con la satisfacción de ser honestos, que poseer fortunas provenientes de dudosas actividades.
Para el CRD, si todas las madres cumplen con esas metas, guiando a sus hijos por el camino de la honestidad, la responsabilidad y el cumplimiento de sus deberes, construiremos una República Dominicana gloriosa y triunfante, como lo han enarbolado en sus luchas y sacrificios Ercilia Pepín, Filomena Gómez, las hermanas Mirabal y otras grandes mujeres de nuestra historia. Para escribir a esta sección diríjase a: lectores@elcaribe.com.do. Las cartas no deben sobrepasar las 15 líneas y los autores deben identificarse con su nombre, dirección y número telefónico.