La política norteamericana en el Caribe. Con Clinton, la democracia se expande y se apoya (y 2)
asumió por todas partes. Este proceso duró unos diez años, hasta que se cambió el discurso de la democracia en contra del terrorismo, como veremos en las próximas entregas.
Lo cierto es, aunque el lector piense lo contrario, que durante los ocho años de Bill Clinton se hicieron grandes aportes en materia del fortalecimiento de la democracia en el mundo. Se invirtió dinero en la formación de jóvenes líderes para que se convirtieran en activos ciudadanos que exigieran la transformación de la democracia. La gente abrazó el discurso de la democracia, ante la ausencia de nuevas ideas que hicieran concebir nuevos sueños.
Soy de las que piensan que las ideas, democracia participativa y la demanda de un Estado de derecho se convirtieron en luchas verdaderamente revolucionarias, en sociedades en las cuales las leyes son solo referentes que no se respetan ni cumplen, donde el delito no es castigado ni existen sistemas de consecuencias.
Enarbolar el discurso de la libertad, la tolerancia y la participación democrática, el respeto a las ideas y a las leyes es un verdadero compromiso por la transformación de nuestra propia herencia.
Lamentablemente ese período terminó. El panorama mundial cambió, y por eso se definieron nuevas prioridades. La democracia pasó a un segundo plano. Sobre este aspecto hablaremos en la próxima semana.