“Aquí estamos construyendo como si no existieran terremotos”
El ingeniero advierte que ante un sismo importante el 70 % de los hospitales no estarán disponibles
Como voz que clama en el desierto, la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (Sodosísmica) se ha mantenido durante 40 años anunciando que los suelos de República Dominicana podrían temblar tan fuertes como para que acontezca una catástrofe.
Pero como en los tiempos de Noé, pocos han puesto atención a la advertencia y se siguen construyendo edificios, casas, hospitales, escuelas, túneles y carreteras sin tomar en cuenta los riesgos sísmicos.
La entidad autora del primer reglamento sísmico dominicano, arriba a su 40 aniversario y uno de sus fundadores y actual presidente, Leonardo Reyes, habla con el
Caribe sobre la situación del país en el cumplimiento de esta norma y propone la implementación de un sistema de construcción a prueba de terremoto.
Afirma que más de 300 escuelas nuevas no cuentan con licencia de construcción y que más de 6 mil de estos centros de enseñanza son vulnerables. Al referirse a la salud, indica que 56 centros de atención primaria no tienen planos aprobados y advierte que de ocurrir un desastre natural el 70 % de los hospitales no estarían disponibles por los daños sufridos.
¿ Cuatro décadas de trabajo qué ha significado?
La sociedad ha cumplido su misión en el sentido de divulgar la problemática sísmica a nivel nacional durante 40 años. En los primeros 20 años comenzamos con el reglamento y recomendaciones para el análisis sísmico de estructuras que fue hecho por sodosísmica y que nos rigió el diseño de los edificios hasta 31 años después que actualizamos este reglamento ya como ley.
Se ha ocupado de llevar a cada comunidad el nivel de consciencia de la problemática sísmica, de dar cursos y enseñar cómo se aplica el reglamento y traer personalidades internacionales que nos ayuden y complementen nuestros congresos y seminarios realizados.
¿Cuáles son las edificaciones de mayor riesgo en el país?
El hospital de Las Fuerzas Armadas fue de avance en su momento, pero ese sistema colapsó, ese sistema de losas que no están soportadas sobre vigas sino que las columnas simplemente soportan la losa. Ese hospital fue evaluado desde el índice de seguridad hospitalaria. Sin embargo aunque se ha advertido la peligrosidad de la edificación y el riesgo de que no esté disponible a la hora que en un desastre lo necesitemos, tenemos la situación de que no se ha hecho nada.
El edificio del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) debería ser de una ocupación inmediata. El Cabral y Báez, en Santiago es el primer hospital que su estructura está siendo intervenida para eliminarle la vulnerabilidad.
¿Cuál es la situación de las escuelas y hospitales?
Cuando tú me dices a mí que has construido casi 400 escuelas y ninguna tienen licencia de construcción son todas obras ilegales o cuando tú me dices que estás haciendo 56 edificios de atención primaria a nivel nacional y no tienes un plano aprobado.
Entiéndase que en las escuelas no hubo revisión de la parte eléctrica, sanitaria, estructural; que no se sabe si la localización cumple o no. Eso es una práctica que ya debemos parar. Todas las edificaciones que hagan las instituciones del Estado deben pasar por el tamiz del Ministerio de Obras Públicas.
Las escuelas existentes, que son alrededor de 6 mil, son vulnerables todas. No es cuestión que si están bonitas o feas, es que conceptualmente la estructura de nuestras escuelas no es para zona sísmica y no lo queremos entender. Cada vez que me refiero al tema sale un grupo defendiendo que están bien y no están bien, si viene un terremoto y mueren 20 mil niños, ¿a quién se le va a echar la responsabilidad?
Nosotros estamos invirtiendo miles de millones de pesos en remozamiento de hospitales sin averiguar si ese hospital, que tiene 60 o 70 años, aguanta o no un terremoto. Esa irresponsabilidad, ¿quién va a responder por ella cuando se nos caiga? Aquí hay más de 80 hospitales que han sido evaluados por el Ministerio de Salud Pública y la Organización Panamericana de la Salud con un grupo de profesionales que nos hemos formado como evaluadores de hospitales seguros y que hemos detectado que el 70 % de los hospitales no van a estar disponibles a la hora de un terremoto si no nos ocupamos de hacer la eliminación de subvulnerabilidad.
¿Qué hacer con lo que está hecho?
Lo que exige el momento. Vamos a hacer una evaluación de su vulnerabilidad sísmica de acuerdo al nuevo reglamento y vamos a reforzar el edificio con la intención de que si nos llega el terremoto pues sencillamente no se nos caiga, que esté disponible.
Hemos encontrado la fórmula de cómo el terremoto no nos va a tumbar los edificios, porque hasta ahora la práctica ha sido oponer el edifico a la fuerza sísmica, pero con los nuevos avances podemos evadir e impedir que el edificio sufra la acción del terremoto y por lo tanto nuestros diseños sean mucho más económicos y seguros.
Para el edificio ya construido existe lo que se llama retrofit, que no es más que la evaluación de su vulnerabilidad, es como un traje a la medida. Hay procedimientos para eso.
¿Cómo estamos en el cumplimiento del reglamento sísmico a nivel de construcciones?
Hay que reconocer que se está haciendo un buen intento de esfuerzo en el Ministerio de Obras Públicas con la modificación del reglamento R-004, de Supervisión e Inspección, que aún no está a la luz pública, eso nos va a ayudar mucho en el control de la supervisión. Hemos sugerido que se utilice el sector privado como soporte al Ministerio de Obras Públicas para que certifique las inspecciones de las edificaciones, pero no es suficiente.
La realidad sísmica de República Dominicana es que tuvimos un terremoto de magnitud 8.1, que se puede repetir en cualquier momento en la falla del Cibao o Septentrional y estamos esperando un terremoto entre 7.5 y 8 en cualquier momento.
¿Se pueden construir edificios sismorresistentes?
Yo estoy proponiendo que nuestros hospitales se hagan con aisladores de base. Eso te garantiza que en un 99 % a esa edificación no le va a pasar nada a pesar de que venga el peor terremoto esperado. El problema es que tenemos nuestras edificaciones amarradas en el suelo, y si tú logras aislarlas todo el movimiento se va a disipar en la base del edificio y tu edificio prácticamente no se va a enterar de que está temblando la tierra. Es como un elemento intermedio entre las fundaciones y la base del edificio.
Yo tengo 40 años diciéndole a este país lo que puede pasar para que aprendan a manejar el problema sísmico”.
Si se aplica correctamente el nuevo reglamento R-001 las edificaciones serán más seguras, pero siempre nos las ingeniamos para evadirlo”