Cómo ayudar a los niños a retomar la rutina escolar
En la primera semana de clases se recomienda socializar con los niños sobre sus experiencias en vacaciones, así como asignarles actividades dinámicas
Para los niños, la vuelta al colegio después del periodo vacacional es un reto, debido al cambio de rutina que tienen los infantes lejos de las responsabilidades y de los horarios que se le exigen durante el período escolar, explica Guillermo Bermejo, especialista en dificultades de aprendizaje en el Centro Vida y Familia Ana Simó.
“De regreso a clase, los niños además de sentir curiosidad por conocer nuevos profesores y compañeros, deben ajustarse a normas de comportamiento más estrictas, situación que puede influir en la actitud de algunos niños”, expresa.
De igual forma, Bermejo resalta que tienen que levantarse a hora establecida, tomar el desayuno y asearse, asumir responsabilidades con los libros, material escolar y con la tarea, lo cual puede causarles estrés.
Sin embargo, los padres y profesores pueden implementar diversas alternati-
vas que ayudarán al niño a sentirme en confianza en su primer día de clases, por ejemplo, pedirles que compartan sus experiencias vividas durante sus vacaciones.
Según Bermejo, es habitual un poco de tristeza y nostalgia en el inicio del colegio después del periodo vacacional. Los padres deben de estar dispuestos a escuchar qué sienten sus hijos, tenerles comprensión, aportar cariño y apoyarles, así como proporcionarles ayuda en sus tareas y quehaceres, con la intención de que se les haga más llevadera esta etapa inicial.
“Es importante que en las primeras semanas de clases en el curso se socialice alrededor de cómo les ha ido en vacaciones, decorar los espacios, presentar los nuevos compañeros y exponer las normas de comportamiento”, sugiere el especialista
Este tipo de actividades tienen una base más lúdica y social, sirven de presentación e introducción a los actores ante las rutinas y las responsabilidades que se llevarán.
En los cursos de básica Bermejo recomienda realizar actividades dinámicas, en las que los niños se puedan mover dentro del aula, ya que permanecer sentados durante toda la jornada académica es uno de los mayores retos a los que se enfrentan los alumnos.
Pueden realizar juegos con material manipulable, actividades de psicomotricidad, de relajación o dinámicas de grupo, puesto que serán un soporte para que la adaptación sea más progresiva.
En los cursos de bachillerato, contribuye conversar de manera introductoria acerca de las materias que van a tener, de las expectativas que tienen los alumnos de estas materias, los profesores y los contenidos que se van a encontrar.
Asimismo, Bermejo destaca que en las primeras semanas, las tareas escolares deberían ser muy ligeras o casi inexistentes, incluso introducirlas de manera gradual durante el primer mes de clases.
Bermejo cita algunas recomendaciones que los padres deben de tomar en cuenta para ayudar a sus hijos entre las que se encuentran:
Acomodar sus horarios; si tu hijo pequeño aún no inicia su labor estudiantil, comienza a acostarlo y a levantarlo temprano para ir ajustándolo a su horario del colegio.
“De esta manera, les será más sencillo adaptarse, ya que estaremos contribuyendo a eliminar la ansiedad que experimentan cuando se ven forzados a irse temprano a dormir por obligación”, dice Bermejo.
Además, indica que es bueno animarlos a levantarse temprano, procurando hacerlo de manera divertida; por ejemplo, motivándoles a ver alguna serie de televisión que les guste o realizar alguna actividad entretenida temprano.
A los niños hay que transmitirles la idea de que el inicio de curso será una buena experiencia, dice Bermejo. Añade, que se les debe hablar desde un enfoque positivo sobre el nuevo nivel que van a cursar. Otro consejo que puede ser muy útil es hacerles partícipes de la preparación del material escolar, procurando, siempre que sea posible, que éste sea de su agrado y que tengan libertad para decidirlo, así irá tomando confianza.
El juego también puede ayudar a eliminar el estrés y la ansiedad que pueda originarse del inicio de las responsabilidades escolares. De tal manera que al volver del colegio, el niño debe disponer de tiempo suficiente para jugar y divertirse tal y como lo ha estado realizando durante las vacaciones, puntualiza el especialista. Para los alumnos de bachiller es recomendable que los maestros hablen su metodología