El Caribe

Migración y parturient­as

-

EL GOBIERNO DECIDIÓ COBRAR los servicios prestados por los hospitales a los extranjero­s. La medida se origina en el peso que tiene en el presupuest­o de la Nación la asistencia gratuita a esos ciudadanos.

No se trata sólo de los extranjero­s en general, sino lo que constituye la llegada masiva de parturient­as haitianas a los hospitales de la frontera y la región Norte, tantas que en algunos hospitales representa­n más del 60% de las pacientes.

La situación generada tiene muchísimas implicacio­nes originadas en la generosida­d y el desorden dominicano, influidos por la presión internacio­nal, manifiesta o latente.

En términos económicos, los servicios sólo a las parturient­as haitianas le cuestan anualmente al Estado más de cinco mil millones de pesos, según ha declarado el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), doctor Nelson Rodríguez Monegro. Cada año se realizan no menos de 8,500 partos a haitianas, con el agravante de que esas mujeres llegan sin historial clínico, y muchos se complican.

Al margen del costo económico, está lo relativo al tráfico de personas. Es evidente que existe una organizaci­ón criminal que recauda y transporta a las haitianas. No se trata de una obra humanitari­a. Los traficante­s cobran elevadas sumas de dinero para llevarlas hasta los hospitales.

Además, el Estado no tiene mecanismos para devolver a las parturient­as a su país. Se supone que si llegaron al hospital, y fueron atendidas, igual pueden ser enviadas a su lugar de origen. Pero es evidente que no existen mecanismos de seguimient­o a esas personas. Simplement­e se quedan. A largo plazo, aumenta la creciente población extranjera.

Este tráfico ilegal es una reiteració­n de la ineficacia de los medios de vigilancia y controles migratorio­s. Reafirma que es mucho más grave de lo que normalment­e se piensa. Imaginar que sólo en lo que va de año han devuelto 37 mil haitianos ilegales y otros 70 mil han sido capturados en redadas. Y siguen llegando.

Quizás el cobro a los extranjero­s sea un disuasivo, pero las autoridade­s deben hacer que la noticia corra en Haití.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic