Il Volo, del cancionero clásico con toques latinos al fino humor
La química y complicidad del MÚSICA. trío Il Volo se manifiesta en todos los momentos, desde la seriedad que conlleva cada interpretación, hasta sus dinámicas para interactuar con la audiencia y hacerla parte esencial de la propuesta musical que aderezan con un fino humor.
Anécdotas tienen de sobra hasta para hacer reír. La presentación del miércoles de “Noche mágica: tributo a Los Tres Tenores” (Luciano Pavarotti, José Carreras y Plácido Domingo) en el Palacio de los Deportes de Santo Domingo se convirtió en una mezcla de formalidad, energía y fuerza interpretativa, con chistes y la encantadora personalidad de cada artista, que llevaron al público a disfrutar de un espectáculo ameno. La producción no solo se basa en cantar y presentar el tema, sino en contar sus gustos y hacer que quienes los siguen conozcan más de ellos.
Cuando un artista sale de gira y se ausenta de casa extraña muchas cosas de su tierra: su familia y otras cosas, por ejemplo. Es el caso de los integrantes del trío lírico. Ellos, Ignacio principalmente, extraña la pasta, la pizza y la comida de su amada Italia, y, por supuesto, su perro. “En esta carrera, nuestro objetivo siempre ha sido traer nuestra cultura, melodía y la belleza de nuestro país alrededor del mundo”, empezó diciendo Piero (1993). “La comida también”, interrumpió Ignazio (1994). “También llevamos la comida alrededor del mundo”, agregó, lo que ocasionó la algarabía en todo el Palacio de los Deportes Virgilio Travieso Soto.
Su dominio en escena y compenetración se evidencia en cada pieza. Se ríen entre ellos, se abrazan al terminar cada te- ma, se acercan lo más posible al público, se toman fotos y chocan sus puños de vez en cuando con el director de la orquesta, que en esta ocasión llevó la batuta del maestro dominicano Darwin Aquino.
Cada uno tiene su propia personalidad. La parte jocosa descansa en el, aparentemente, más cómico de los tres, Ignazio; mientras que Piero se convierte en el hilo conductor del show con la parte más seria. Gianluca, en cambio, luce más tranquilo y menos conversador.
Los cantantes italianos entraron al escenario luego del Himno Nacional dominicano y de la llegada de la orquesta dominicana Batuta, de más de 32 músicos.
No perdieron oportunidad para agradecer al maestro Darwin Aquino por acompañarles, quien reside en San Louis, Estados Unidos, y dedicarle el tema “Ave María, Mater Misericordiae” a quienes han sido afectados por los últimos desastres naturales. “Es una canción muy especial que escribieron para nosotros (…) la queremos dedicar a todas las personas que están sufriendo en este momento o que han sufrido por culpa de un huracán, terremoto o de la fuerza de la naturaleza, que no se puede controlar”, sostuvo el menor de los tres, Gianluca.
Recordaron que su carrera artística como Il Volo empezó el 25 de abril del 2001 en su paso por la segunda edición de un show de talentos del canal italiano Rai 1. A los tres participantes se les asignó interpretar juntos la pieza creada en el año 1898, ‘O sole mio. “Pasamos mucho tiempo juntos. Imagínense… ocho años con ustedes, es mucho”, dijo Ignazio en tono jocoso, refiriéndose a sus compañeros. “Les puedo decir que cuando regresamos a nuestras casas, a veces llamo a mis hermanos con sus nombres, pero cuando él (Ignazio) regresa a la suya llama a sus perros con nuestros nombres”, le respondió Piero, ocasionando más risas. Para “salvar” la situación, Gianluca recordó que gracias a este tema (‘ O sole mio) han logrado llevar su música a diferentes rincones del mundo.
Tras finalizar el concierto e iniciar el procedimiento para desmontar el escenario, muchos fanáticos se arremolinaron en el área Special Guest para pedir que les permitieran ver y manifestarles su amor a los tres jóvenes.