Quería ser pintora, pero me convertí en actriz

“Llevo 10 años en el Teatro Rodante Dominicano, allí hemos hecho muchas cosas maravillosas. Hemos viajado por todo el país. Tenemos un repertorio muy rico de obras dominicanas. He adaptado novelas para el teatro, he escrito obras, he hecho teatro en calle, teatro de sala, estatuas vivas. Es decir, que el teatro lo he explorado completamente. También he tenido períodos en los que he estado en la televisión, que también he disfrutado mucho. Creo en la televisión porque es el medio idóneo para que los mensajes lleguen. Me encanta la televisión, pero la mantengo en espera mientras me dedico más al teatro. No descarto volver a la televisión. Me gustaría en el futuro hacer series con buenos mensajes, porque la televisión es para educar y entretener. En cuanto a los requisitos que debe reunir un buen actor, estos son dedicación al trabajo, disciplina y pasión. Sobre todo, eso, pasión y dedicación. Así como entrenar su cuerpo y su voz. La actitud positiva es importante. Pienso que fue para bien que la Escuela de Pintura estuviera cerrada cuando fui a matricularme, pues he disfrutado mucho mi carrera de actriz, directora y productora. He hecho muchas cosas y estoy muy satisfecha de haberlas hecho. Pinté, mal, sin escuela. Tuve una etapa en la cual pintaba muchos cuadritos pequeños, que lo disfruté mucho. Tuve ese gozo que tiene cada artista en su introspección, aunque no expuse, me siento feliz porque en esos cuadritos que pintaba, ponía toda mi alma y mi imaginación. No expuse nunca”.