Familias sin casas viven incertidumbre
Aunque el Instituto NaSANTIAGO. cional de la Vivienda ha confirmado que 462 casas están destruidas o parcialmente dañadas por los efectos de los huracanes Irma y María, los afectados siguen refugiados en casas de amigos, y marginados por las autoridades.
La mayoría de estas viviendas están ubicadas en comunidades de la parte norte y oeste del municipio, y muchas de ellas resultaron afectadas por la crecida del río Jacagua. En la calle cuatro del barrio Duarte, de la comunidad El Ingenio, en Cienfuegos, la crecida del afluente causó el colapso de la carretera y 40 casas, algunas hasta de dos niveles, arrastradas por las aguas. Sin embargo, a la fecha, las autoridades gubernamentales apenas pasaron sin que siquiera concluyeran un levantamiento de la cantidad de desplazados en la barriada.
Reclamo “Aquí, por lo menos, hay 96 casas que podrían terminar de desplomarse, debido a que quedaron en el borde de la ribera del río Jacagua, y ni viene la gobernación, ni Obras Públicas ni la alcaldía”, apuntó María Dolores Rosa, residente en el barrio Duarte I. Las familias que decidieron ir a casas de amigos y vecinos temen correr la misma suerte de otras 125 ,que resultaron afectadas con las lluvias de noviembre del pasado año, y que aún permanecen a la espera del proyecto habitacional que supuestamente levantaría el INVI en la comunidad La Ciénaga, al norte de Santiago.
El levantamiento hecho por las autoridades del INVI establece que hay un total de 462 de viviendas por construir y para ser reparadas en toda la provincia de Santiago. De acuerdo al informe, hay 235 casas colapsadas y 227 a reparar parcialmente, es decir que presentaron daños aunque quedaron en pie. Uno de los mayores inconvenientes que enfrenta el Instituto Nacional de la Vivienda es la falta de terreno para levantar los proyectos habitacionales.