Advierte peligro en la producción arrocera del país
De no corregirse los efec. tos del tratado de Libre Comercio firmado entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA), todo el arroz a consumir en el país será de importación, que al consumo de hoy se traduce a un valor de unos US$350 millones.
La advertencia fue hecha por el empresario Marcial Najri, al disertar en el almuerzo anual de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), donde destacó que las zonas arroceras de la República Dominicana son una parte importante de la economía, ya que son 14 las provincias del país y 50 los municipios que son arroceros, donde cada día más de 30 mil agricultores se dedican a la siembra de este cereal.
Para sustentar su teoría citó, a modo de ejemplo, que en los años 70 la producción de los 4 cereales básicos de la alimentación mundial –el trigo, el arroz, el maíz y la soya-, era la mitad de la producción actual, pero sostuvo que el inventario estratégico mundial de estos 4 rubros equivalía a 8 meses de consumo.
Tema debería ser prioritario Najri dijo que hoy, habiendo duplicado la producción, el inventario estratégico mundial es de apenas 2 meses, por lo que alertó ante esto que si ocurriese una catástrofe nacional, lo que sucedería con la producción de alguno de esos rubros no sería muy bueno.
“Esta alerta que levanto hoy debe convertirse en una cruzada nacional, un tema de campaña, una prioridad de los pro- gramas de gobierno, un punto de la agenda legislativa de ambas Cámaras, y amerita desde ahora del diseño de una estrategia y un plan de acción que involucre representantes del sector público y privado”, recomendó.
En ese sentido, Najri hizo un llamado a los senadores, diputados, gobernadores, empresarios, productores a que hagan una causa común con el tema porque la pérdida del sector arrocero podría afectar considerablemente “al colmado, la farmacia, al sector bancario, a los mecánicos, al transportista, al barbero, en fin, a todas las personas y actividades que directa o indirectamente participan en actividades económicas en las 14 regiones arroceras” y, que finalmente, el sector se concentraría en manos de unos pocos.
Leyes y reglamentos El industrial abordó de igual modo otros temas durante su intervención en la que narró lo que él llamó las “vivencias y esperanzas de un empresario neo-retirado”.
Allí Marcial Najri se preguntó por qué se hace tan difícil actualizar aquellas leyes, normas y reglamentos que obstaculizan el desarrollo y encarecen las operaciones, mientras crean oportunidades para que los más atrevidos las burlen.
“Como sociedad deberíamos dedicar más tiempo en analizar cómo hacer de nuestras leyes motor de desarrollo”, explicó el empresario.
Dijo estar de acuerdo con la opinión generalizada de expertos que favorecen un ITBIS mucho menor, generalizado y casi sin exenciones. “Mientras el ITBIS sea más alto que el beneficio bruto de comercializar un producto, existirá la motivación para evadirlo”, expresó.
De su lado, el presidente de la AIRD, Campos De Moya, afirmó al tomar la palabra en el almuerzo, que si la República Dominicana desea seguir creciendo en su economía se debe formentar la productividad, la innovación, el valor y las exportaciones hasta llegar a la internacionalización de los productos nacionales, agotando una agenda exportadora que permita reducir la brecha existente con países desarrollados.