Oposición evade tratar una posible alianza para 2020
Agenda. Coinciden en modificar leyes electorales, pero no se entienden para un proyecto electoral común.
La necesidad de una alianza electoral entre los partidos que hacen oposición como el mecanismo más ideal para derrotar en las urnas al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se ha convertido en un discurso casi unánime en los sectores políticos y de opinión pública, pero los miembros del llamado bloque opositor “le huyen como el diablo a la cruz” a hablar de una alianza de cara a las elecciones del 2020.
Tal vez la actitud es parte de una estrategia política, pero la historia electoral reciente habla de que la oposición no ha tenido la capacidad de unificarse en torno a un proyecto electoral común para competir con el oficialista PLD que lleva cuatro elecciones presidenciales ganadas con más del 50% de los votos.
De hecho, generó muchas críticas que los partidos que no fueron aliados al PLD en las elecciones pasadas se unificaron nueve días antes de las votaciones para presionar la Junta Central Electoral, y que no lograran un proyecto común para competir en los comicios.
Desde entonces los partidos Revolucionario Moderno (PRM), Reformista So- cial Cristiano (PRSC), Alianza por la Democracia (APD), Dominicanos por el Cambio, Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC), Humanista Dominicano, Revolucionario Socialdemócrata (PRSC), Alianza País y la Fuerza Nacional Progresista (FNP), se han mantenido unidos para presionar por temas como la composición de los órganos electorales y lo lograron con cierto éxito.
Ahora han asumido la agenda de la modificación a la Ley Electoral y la aprobación de una ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, pero no han logrado el impacto y nivel de incidencia que sí tuvieron con la composición de la Junta Central Electoral (JCE) y el Tribunal Superior Electoral (TSE), pues el PLD centra la atención del tema en la opinión pública. También esos partidos han apoyado el movimiento social Marcha Verde que reivindica el fin de la corrupción y la impunidad en el país, que se ha convertido en el mecanismo de oposición que mayor presión le ha generado a la administración de Danilo Medina.
Cuestionados sobre la posibilidad de que puedan entenderse para un proyecto electoral común, los integrantes del bloque esquivan el tema con respuesta como que es muy prematuro hablar de elecciones y candidaturas de cara al 2020.
Otros políticos, como los dirigentes de la Fuerza Nacional Progresista han aclarado que la unidad del bloque no tiene fines electoral es, que se trata de una agenda para fortalecer el sistema democrático y de partidos políticos. En eso han insistido Pele grín Castillo, vicepresidente de la organización y su hermano Vinicio (Vinicito).
De hecho, en los Castillo se observa un nivel menos beligerante en contra del gobierno del presidente Medina, que el que habían exhibido desde que salieron del gobierno y rompieron la alianza con el PLD en el 2015.
Esa organización no firmó el documento del bloque opositor que llamó a la ciudadanía a respaldar la manifestación del Movimiento Verde el pasado domingo, con el argumento de que lo más sano es que ese movimiento se mantenga como una expresión social sin la influencia directa de los partidos políticos.
El PQDC recientemente salió del bloque opositor, con la excusa de una pausa para dedicarse a fortalecer sus estructuras nacionales. El presidente de esa organización, Elías Wessin Chávez, dijo que
La reforma electoral es un tema que tiene al PLD de protagonista y ha relegado a la oposición en la opinión pública
la capacidad de la oposición de cara a una alianza quedará demostrada en las elecciones municipales de febrero del 2020.
“Esas elecciones servirán de laboratorio de cara a las elecciones de mayo de ese mismo año y si los partidos de oposición no demuestran voluntad y capacidad de converger y hacer propuestas de consenso en un tema común como es el desarrollo municipal, entonces tampoco habrá capacidad de coaligarse en las elecciones de mayo del 2020”, expresó.
Sostuvo que un escenario en que no sea posible un acuerdo “el vacío y apatía del electorado lo llenará el liderazgo y el partido con credibilidad que haya construido la mejor propuesta de nación”.
Federico (Quique) Antún Batlle, presidente del PRSC, el segundo partido más grande de los que conforman el bloque, dijo que antes de hablar de acuerdo electoral es necesario hacer los cambios y transformaciones que necesita el sistema con la modificación a la ley electoral y la aprobación de la ley de partidos. Agregó que es muy prematuro hablar de eso y que la prioridad son esas legislaciones.
“Eso es extemporáneo en este momento. Es prematuro hablar de los aspectos de posibilidad de alianza, porque no sabemos todavía si aquí va haber elecciones porque definitivamente si no hay una reforma del sistema electoral y no hay una situación y las condiciones para que haya elecciones la tenemos que crear entre todos, entonces empezar a hablar de candidaturas y alianza y ese tipo de cosas, la alianza más grande que tiene este país ahora mismo es la alianza contra la impunidad, y el secuestro que hay de las instituciones”, dijo.
Subrayó “que no hemos construido el puente y vamos a estar hablando de cómo lo vamos a cruzar. No”. En esa misma tesitura se pronunció Max Puig, presidente de la APD, al señalar que las elecciones del 2020 dependen de los cambios a la legislación vigente y la aprobación de una ley de partidos que haga la competencia electoral más equitativa.