Beneficios del balance emocional
Las competencias emocionales forman parte de las competencias socio personales, como son: Motivación, Autoconfianza, Autocontrol, Autocrítica, Autonomía y Asertividad. Son las que garantizan en una persona su actuación proactiva y responsable; capaz de tomar decisiones estableciendo una relación empática, de trabajo en equipo, mostrando dominio de los conocimientos básicos y especializados. (Bisquerra, 2007).
La conciencia emocional es el reconocimiento de lo que sientes y de porqué lo sientes en un momento determinado. Es por esta razón que siempre debemos encontrar un espacio para la revisión de las creencias y pensamientos que motivan nuestras emociones y reacciones. La tormenta que a veces pasa en nuestro interior, no tiene que ver tanto con lo que pasa a nuestro alrededor, sino, con la interpretación que hacemos de los hechos.
El control o la gerencia de las emociones es la capacidad de redirigir las emociones, permitiendo que se expresen de manera canalizada. No reprimiéndolas, más bien regulándolas, palabra clave que puede hacer la diferencia en tu vida.
Cuando logras balancear tus emociones, alcanzas a manejar el estrés, y con éste también, los impulsos; puedes tener autocontrol; expresarte de manera adecuada, diciendo siempre lo que piensas y sientes sin dañar a otros; desarrollas mejores y más armoniosas relaciones interpersonales; puedes ser más feliz, optimista, eres más productivo y eficiente en tu trabajo, logras metas; hay un aumento de tu energía disponible, además, mejora tu salud mental y física.
La Psicología Organizacional valora cada vez más estas competencias, por la importancia que tienen en la productividad y las relaciones con los clientes internos y externos. Realizan lo que llaman “mapa emocional del candidato”, donde evalúan sus características en ese sentido. Es que una buena gestión emocional es fundamental en el liderazgo, a nadie le gusta trabajar con los líderes irritables, dominantes o fríos. La próxima vez que sientas que tus emociones se desbordan pon en práctica estrategias de control, regulando a través de poner tu mente y tu corazón en el aquí y en el ahora, diseñando estrategias de afrontamiento, compromete contigo mismo a ser más y mejor.
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