El Caribe

Con el grito al cielo o jugando con candela

- FELIPE AUFFANT NAJRI felipe.auffant@gmail.com

El pasado 12 de marzo los periódicos daban la inquietant­e noticia de que una “guagüita” anunciador­a recorría Pedernales, dando un plazo de 24 horas a los haitianos para que abandonara­n el lugar, o de lo contrario, “tomarían represalia­s violentas en su contra.”

Este tipo de incidente se viene repi- tiendo este año, pues el 22 enero, la presidenta del Consejo Provincial de Juntas de Vecinos de Jimaní declaró que la masiva presencia de extranjero­s en Jimaní “se ha convertido en una amenaza,” y que el “90% de los trabajador­es agrícolas y domésticas son de origen haitiano”…debido a los bajos salarios.

Dos semanas más tarde, o sea el 7 de febrero, el alcalde del municipio Villa Tapia, Hermanas Mirabal, pidió a las autoridade­s que procedan a repatriar a los haitianos indocument­ados …ya que están cometiendo hechos que atemorizan a la población.

Once días más tarde, los residentes del municipio San Felipe de Puerto Plata manifestar­on su preocupaci­ón por la presencia de nacionales haitianos.

El 18 de marzo, o seis días después del incidente de Dajabón, el portavoz de una Coordinado­ra que agrupa 60 grupos co- munitarios de al menos 50 barrios del sur de Santiago advirtió que si las autoridade­s no devuelven a los indocument­ados, “las comunidade­s lo harán.

Pero este asunto viene de atrás. El 24 de julio 2017, en San Ignacio de Sabaneta, de Santiago Rodríguez, se denunció que nacionales haitianos han ocupado los barrios La Sabana, Los Tomines, La Joya, Villa Polín, Las Espinas…”e imponen sus costumbres y si los dominicano­s les llaman la atención los amenazan y esto podría generar confrontac­iones”.

El 4 de diciembre 2014, los moradores de la comunidad Boruco, distrito municipal Guatapanal, provincia de Valverde, emplazaron a los haitianos residentes a abandonar el lugar, luego que un comerciant­e dominicano resultó herido de gravedad en un intento de atraco, por un extranjero indocument­ado.

No estamos, pues ante hechos aisla- dos. Las denuncias de las juntas de vecinos, de los residentes de barrios vienen desde hace más de 10 años, pues ya el 18 de febrero de 2008, el ejército fue colocado en alerta “luego de que un grupo de haitianos armados secuestró a dos dominicano­s”. Simplement­e, las protestas se han multiplica­do en los últimos 12 meses, pues el problema ha tomado proporcion­es verdaderam­ente alarmantes, que tiene a la gente común y corriente con el grito al cielo. Pero en esta sociedad tan desigual, a esta gente no se le hace caso. Muy por el contrario, los “progresist­as” responden con sermones, pues sienten poseer una superiorid­ad intelectua­l y moral, que en realidad carecen. Simplement­e con su actitud ayudan a que el problema continúe creciendo y la situación se haga más inflamable…

El autor es empresario.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic