Juan Bosch y las mujeres

Parece que la obra y el pensamiento de Juan Bosch es un referente ético-existencial en las vidas y accionar de las mujeres que tuvieron el privilegio de conocerlo y abrevar en su calidad humana y sapiencia. Ese sentir se recoge en cada una de las conferencias que compiló la dirigente política, abogada y educadora, Dra. Flavia García, a modo de Homenaje -de la Secretaría de la Mujer del PLD- en el centenario de su natalicio, bajo el sugerente título: “Juan Bosch Perfil Humano” (Diciembre 2009, Primera edición).

“Juan Bosch Perfil Humano” es una bien lograda compilación de textos (y fotografías históricas) que enfocan la fuerza y la vitalidad del Bochismo en sus tesis centrales, sus preocupaciones y su ejemplo de vida pública y privada, si es que alguna vez tuvo esta última. En sus páginas afloran unas enseñanzas de vida y política que marcaron a estas mujeres.

Igual, desfilan también una pléyade de mujeres, militantes peledeístas (en mayoría), que, en diferentes etapas de su vida y obra, le acompañaron –a Juan Bosch- en arduas y laboriosas tareas políticas, educativas y de redención social en procura de la elevación de la conciencia política-cívica del pueblo dominicano.

De las 37 conferencias que registra la obra, quiero resaltar dos, en especial.

En la primera, se leen estas palabras de alegría, entusiasmo, poesía y reflexión a la vez: “…y yo me sentía feliz cuando me montaba en mi caravana. En la primera nos quedamos en Limón del Yuna, andábamos con cinco camiones, matando mos- quitos, y al profesor Juan Bosch tuvimos que devolverlo de tanta tierra que tenía. ¿Ustedes quieren un líder tan grande como Bosch? Eso es imposible,…” (pág. 88, O. cit.). Eso lo dijo-escribió la militante y dirigente peledeísta: Ana María Comprés (La Viuda). ¡Cuánta justeza!

Y la segunda a resaltar, es la de quien fuera una dirigente política y luchadora incansable a favor de la mujer en el ámbito nacional e internacional, la Dra. Gladys Gutiérrez -Q.E.P.D.-, que con palabras nostálgicas, dolorosas y recriminadoras evocaba: “…Yo creía que las mujeres teníamos que luchar por nuestros derechos y el partido debía acoger esa lucha, y así me atreví a planteárselo un día a Juan Bosch, quien me entendió inmediatamente y me alentó a que hiciera una formal propuesta por las vías correspondientes dentro del partido con la promesa de que él me apoyaría…”. Y a seguida agrega: “Así nace como organismo la Secretaría de Asuntos de la Mujer, no sin algunas burlas…”.

Sí, la misma cultura machista que las relega y cobra vidas…