Terrero advierte que la difteria sólo se previene mediante vacuna
La única forma para prePREVENCIÓN. venir la difteria es la vacunación, especialmente de los niños menores de cinco años, que son mayormente afectados por la enfermedad que ha resurgido en el vecino Haití, Venezuela y Brasil.
El infectólogo Clemente Terrero insistió en la importancia de aplicar las tres dosis de la vacuna y los dos refuerzos a los dos, cuatro, seis y 18 meses y a los 4 años del niño, previstos en el esquema básico de vacunación.
Añadió que los refuerzos son sumamente importantes ya que a veces el efecto de la vacuna queda incompleto y con el refuerzo el estado de protección aumenta. En ese sentido, exhortó a los padres a no descuidarse para proteger las vidas de sus hijos y familiares.
Según el especialista, el virus puede entrar en cualquier momento al territorio dominicano por la proximidad geográfica con Haití y los intercambios comerciales entre ambas naciones. “Tenemos ciudadanos haitianos viviendo aquí que viajan a Haití periódicamente y que pueden traer la enfermedad. Esa es la gran amenaza, por eso estamos preocupados”, dijo Terrero.
Frente al movimiento antivacunas que sigue creciendo en países desarrollados alentado por celebridades de Hollywood y que han hecho resurgir enfermedades que se creían erradicadas y controladas, el infectólogo insistió que la vacuna fue, es y seguirá siendo el medio primario más importante para la prevención de enfermedades demostrado científicamente. “Lo demás es opinión, son puntos de vista, prejuicios”.
Recordó que cuando hizo la residencia de infectología en el país habían muchos casos de menigitis bacteriana producida por el Haemophilus influenzae tipo b, que provocó la muerte de cientos de niños lo cual se redujo tras la inclusión de esta vacuna en el esquema de inmunización.
El Ministerio de Salud instruyó la semana pasada a las direcciones provinciales, así como a los prestadores de servicios públicos y privados a reforzar la vacunación en infantes. La difteria es sumamente contagiosa y afecta la nariz, la garganta y la laringe y produce fiebre y dificultad para respirar.