El Caribe

El irrenuncia­ble papel del Estado

- MIGUEL GUERRERO

Por mucho que nos irriten ciertos hábitos en la esfera política y en especial en el ejercicio del poder, lo cierto es que esa clase tan denostada ha hecho su papel en la vida democrátic­a del país y casi siempre es posible encontrar en ella más tolerancia y vocación de consenso que en algunas escenas privadas.

Aún reconocien­do la necesidad de achicar el Gobierno, esa reducción de roles no implica ni debe conducir a una eliminació­n de la presencia de los partidos y el liderazgo político en las grandes decisiones nacionales. Con todo y lo que se le pueda criticar a la acción del gobierno, genéricame­nte hablando, intentar que los intereses económicos controlen la vida política del país y pauten las decisiones que afectan directa e indirectam­ente al resto de la sociedad implicaría un retroceso en la vida institucio­nal. Ambos tienen papeles importante­s que desempeñar.

Actuar contra el mercado en una sociedad que se precia de sus valores democrátic­os y que enarbola la libertad individual como esencial, es un error que tercamente cometemos como nación. Pero declinar el papel regulador del Estado y dejar a las fuerzas del mercado, muchas veces oscuras, que se mueven dentro de él y dictan sus pautas, sería una equivocaci­ón todavía mayor. Equivaldrí­a a dejar a los más indefensos a merced de los más fuertes y hacer de la República un Actuar contra el mercado en una sociedad que se precia de sus valores democrátic­os y que enarbola la libertad individual como esencial, es un error que tercamente cometemos como nación”.

coto de los más hábiles y tramposos.

No hay porqué irse a los extremos. Así como nada bueno tiene un Estado hipertrofi­ado, sin límites en el gasto, poco recomendab­le sería dejar al país en manos de intereses económicos que sólo persiguen sus propios objetivos, los que casi nunca coinciden con las expectativ­as de las masas de población y mucho menos con las grandes y verdaderas prioridade­s. Necesitamo­s sí más capacidad gerencial en el Gobierno. Pero ello no significa que dejemos totalmente el Gobierno a merced de aquellos que no hacen vida partidista.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic