La televisión persigue una ley similar al cine
El anteproyecto de Ley de Audiovisuales de la República Dominicana está listo y ha concitado de inmediato la atención de diversos sectores, incluyendo a un grupo de legisladores.
Un equipo de comunicadores, encabezado por figuras de la talla de Miralba Ruiz, José Enrique Pintor y Roberto Cavada, junto con una firma de abogados, trabajaron el proyecto que busca crear una ley que estimule la producción de contenidos que se transmiten a través de la pantalla chica. Si bien es cierto que han comenzado a hacer movimientos para lograr su apoyo en el Congreso, el panorama no es tan halagüeño en otros ambientes, por las voces que piden el desmonte de los incentivos que otorga la Ley de Cine, promulgada en el 2010.
Este medio tuvo acceso a un borrador de la propuesta, en la cual los presentadores y productores de televisión persiguen que las personas que inviertan en entidades con el objeto exclusivo de producción de obras audiovisuales dominicanas tengan “derecho a deducir el cien por ciento (100%) del valor real invertido del Impuesto Sobre la Renta a su cargo, correspondiente al período gravable en que se realice la inversión”.
Entre los aspectos centrales, proponen la creación de la Dirección de Audiovisuales, un órgano descentralizado del Estado, con personalidad jurídica, autonomía administrativa, financiera y técnica sujeto a la supervigilancia del Ministerio de Cultura; así como el “Fondo de Promoción de Medios Audiovisuales, administrado por el Consejo Directivo a través de la Dirección de Medios Audiovisuales, para el fomento y promoción permanente de la industria audiovisual nacional, en especial la televisión y la radio, el cual ayudará a brindar un sistema de apoyo financiero, de garantías e inversiones, en beneficio de los productores, distribuidores, comercializadores y exhibidores de medios audiovisuales en la República Dominicana”.
En uno de sus considerandos, observan que “la producción audiovisual reviste dificultades económicas y técnicas, enfrentando profundas barreras que afectan su competitividad en el ámbito interno y en el exterior”. En ese sentido, sostienen que se requiere “de acciones conjuntas de instituciones públicas y privadas, c on e l f i n de g arantizar su funcionalidad y eficacia como industria cultural y creativa de gran impacto económico, social y educativo”.
La propuesta de Ley indica que la misma tiene como objeto regular la producción de obras audiovisuales en todo el ámbito territorial de la República Dominicana, propiciando el desarrollo de mecanismos destinados a la producción, así como el establecimiento de condiciones que favorezcan su contenido y creación, aprovechando las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Por la calidad del contenido
Un elemento que han tomado en cuenta para la confección de este anteproyecto tiene que ver con la calidad del contenido. Proponen (Artículo 26) que “la programación de los medios audiovisuales regidos por esta Ley deberá evitar contenidos que promuevan o inciten a tratos discriminatorios basados en la raza, el color, el sexo, la orientación sexual, el idioma, la religión, las opiniones políticas o de cualquier otra índole, el origen nacional o social, la posición económica, el nacimiento, el aspecto físico, la presencia de discapacidades o que menoscaben la dignidad humana o induzcan a comportamientos perjudiciales para el ambiente o para la salud de las personas y la integridad de los niños, niñas o adolescentes”.