Juez Justiniano Montero regresa a la Cámara Civil de la Corte del DN
El magistrado Justiniano ANUNCIO. Montero Montero decidió cesar en sus funciones de director general de Carrera Judicial, para reincorporarse como juez presidente de la Cámara Civil y Comercial de la Corte de Apelación del Distrito Nacional.
Así lo informó la Dirección de Comunicaciones de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), a través de una nota de prensa, donde además se destaca que Montero tomó la decisión luego de permanecer en esa función desde el 2014, a petición del Consejo del Poder Judicial (CPJ), quien valoró su trayectoria gerencial y su compromiso institucional.
Agrega el comunicado que el magistrado retomó sus funciones tras ser juramentado por el presidente del Poder Judicial, Mariano Germán Mejía, junto a 24 jueces de distintas jurisdicciones del país promovidos, tomando en cuenta su desempeño en el cargo, la trayectoria en el PJ y el tiempo de servicio.
El ascenso fue aprobado por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia, durante su reunión celebrada el 5 de abril del 2018, donde se conoció una propuesta remitida por el Consejo del Poder Judicial (CPJ), en fecha 15 de marzo de 2018, según consta en el acta núm. 06/2018.
El magistrado Montero desarrolló una intensa labor al frente de la Dirección General de Administración y Carrera Judicial, como parte de la política trazada por el Consejo del Poder Judicial, con respecto al acceso a la justicia, la transparencia y la eficiencia.
Es un académico que ha ejercido la labor de catedrático durante más de dos décadas en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, principalmente en materia civil y comercial. Asimismo, ha sido docente de la Escuela Nacional de la Judicatura.
El juez del Tercer Juzgado de la Instrucción, Juan Francisco Rodríguez, se inhibió de conocer el proceso en la pasada audiencia, por sus vínculos de amistad con Arias Valera.
A su salida de la audiencia, la exjueza Awilda Reyes, sobre quien pesa una medida de coerción consistente en prisión domiciliaria, denunció que esa coerción constituye una pena anticipada.
“Estamos a la espera de que el proceso inicie formalmente y que pueda llevar su curso normal. Ya tenemos un tiempo más que prudente esperando que el caso pase, por lo menos, de la etapa de instrucción al juicio de fondo, donde seguramente se evidenciarán las contradicciones del expediente”, dijo.