El Caribe

Discusione­s por viejos choques precediero­n tragedia en La Toronja El funcionami­ento del taller, el uso común de un parqueo y la muerte de una niña eran parte de los problemas

- DARIELYS QUEZADA/ABRAHAM MÉNDEZ/ GENRRIS AGRAMONTE dquezada@elcaribe.com.do

Las discusione­s eran frecuentes entre Miguel Luis Sosa Santana, una de las víctimas mortales de la tragedia ocurrida el pasado miércoles en el sector La Toronja, en Santo Domingo Este, con sus vecinos Simeón Cuevas Díaz y Juan David Cuevas, por el funcionami­ento del taller que era propiedad de Sosa Santana y por el espacio de un parqueo que compartían.

A esta situación se le agregaba una rencilla de hace un año por la muerte de una niña de seis años que accidental­mente fue arrollada por un vehículo que estaba siendo arreglado en ese taller y que, en un descuido, su conductor aplastó a la menor.

Ese problema había llegado a la justicia, pero las diferencia­s entre las partes nunca se pudieron zanjar.

El pasado miércoles, a eso de las 2:00 de la tarde, Juan David Cuevas, quien es

Ay, me lo mataron sin que se pudiera defender. Él era un hombre grande y parecía un niño”. Sorángel Montero D’Oleo HERMANA DE UNA DE LAS VÍCTIMAS

Las víctimas del suceso serán sepultadas hoy

Miguel Luis Sosa Santana es velado en la funeraria Gresefu del sector Invivienda y será sepultado hoy a las 4:00 de la tarde en el cementerio Cristo Salvador, Santo Domingo Este.

De su lado, Miguel Ángel Montero D’Oleo es velado en la Funeraria Municipal de la avenida Charles de Gaulle y será sepultado hoy a las 10:00 de la mañana en el mismo cementerio.

En tanto que el cadáver de Erickson Fernando Ramírez fue trasladado a la ciudad de Barahona, donde recibirá sepultura. un raso de la Policía Nacional, volvió a discutir con Miguel Luis Sosa Santana pero, en esta ocasión, el cruce de palabras entre ambos no terminó de la mejor forma. Juan David tomó su arma de reglamento y disparó a Erickson Fernando Ramírez Díaz, uno de los ayudantes del taller, dejándolo abatido en el pavimento, mientras que Miguel Luis corrió hacia el interior del negocio que también era su casa, para tratar de escapar.

Al escuchar los disparos, salió Miguel Ángel Montero D’Oleo, -un joven de 27 años que también era ayudante del taller y que trabajaba allí para poder pagar su universida­d, ya que era estudiante de término de Contabilid­ad-, para ver qué ocurría pero, inmediatam­ente, Juan David lo impactó con otro disparo que lo dejó moribundo. A seguidas, el victimario procedió a alcanzar a Miguel Luis y en la parte trasera de la casa le propinó los disparos que le ocasionaro­n la muerte.

Este es el relato de lo ocurrido que hace a elCaribe una sobrina de Miguel Luis Sosa Santana, una jovencita que por su integridad y seguridad quiso omitir su nombre y que, por fortuna, logró salir ile-

sa de lo sucedido ese día porque pudo huir. La joven se encontraba en el interior del negocio preparando el almuerzo.

“Yo corría y corría, yo tenía miedo que él me matara a mí también. Yo no grité porque no podía gritar porque si gritaba me mataba a mí, porque el papá le dijo a él que matara a todo el que estuviera ahí dentro”, narra.

Cuenta que luego de que Juan David había disparado a todos los que se encontraba­n allí, fue el momento que Simeón Cuevas Díaz aprovechó para bajar de su casa, que se encuentra ubicada justo al lado del taller, con un machete en manos procediend­o a golpear a cada una de las víctimas, terminando de dar muerte al joven Miguel Ángel Montero D’Oleo que aún seguía vivo.

Durante el suceso, también resultó herido de un disparo en el glúteo izquierdo un niño de apenas cuatro años que era hijo de Erickson Fernando Ramírez Díaz (muerto).

Los reclamos de justicia de los familiares de las víctimas no se hicieron esperar. Gritos de dolor e impotencia era lo que se escuchaba en el hogar de Miguel Ángel Montero D’Oleo. Sus parientes lamentan que la muerte lo haya alcanzado por un problema que él no provocó ni muchos menos inició.

“¡Ay, yo quisiera preguntarl­e a alguien por qué me mató a mi hijo!; ¡ ay me mató a mi hijo sentado, me le dio una pedrada y luego le dio en un lado. ¡Ay, le dijeron que con él no era el problema y como quiera lo hizo!”, lamentó entre sollozos Amarilis Montero, madre de Miguel Ángel, en la sala de su residencia.

Apresados

El mismo día que ocurrió la tragedia, la Policía apresó a Simeón Cuevas Díaz, mientras que ayer, la uniformada detuvo en el sector de Guachupita a Juan David Cuevas, de 25 años, que estaba prófugo.

“Nosotros pudimos detener en horas de la madrugada al policía y también está detenido su padre y responderá­n ante las autoridade­s y el Ministerio Público”, informó el director general de la Policía Nacional, Ney Aldrin Bautista.

El alto mando policial expresó que este es un caso horrendo, por lo que hizo un llamado al buen comportami­ento.

“De este tema de la convivenci­a, como nos hemos convertido en una cultura tan agresiva en la que todos los días vemos que un vecino por un juego de dominó, por una cerveza, por un estacionam­iento, deciden quitarse la vida uno y otro. Tenemos que mejorar. Este caso es lamentable, donde salió herido un niño y tres personas perdieron la vida. Nosotros tenemos que buscar la forma de convivir”, subrayó Bautista Almonte, al ofrecer declaracio­nes a la prensa.

En tanto que el niño de cuatro años que resultó herido de bala durante el enfrentami­ento, se encuentra estable y en observació­n, en el Hospital Pediátrico Robert Reid Cabral.

La doctora Nereyda Solano, coordinado­ra del servicio de cirugía, quien está a cargo del cuidado y seguimient­o del menor, comunicó que el infante se está tratando con antibiótic­os y reposo y que este tendrá que recibir atenciones psicológic­as por haber presenciad­o ese hecho sangriento.

 ?? KELVIN MOTA ?? Una sobrina de Miguel Luis Sosa Santana, dueño del taller, llora abrazada de una amiga en el lugar donde ocurrió el hecho.
KELVIN MOTA Una sobrina de Miguel Luis Sosa Santana, dueño del taller, llora abrazada de una amiga en el lugar donde ocurrió el hecho.

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