Verónica, Sandra y los empaques de cartón
taban interesados en el producto. “Ahí descubrimos el lado de los cumpleaños, que fue uno de nuestros segmentos de clientes potenciales. Se nos acercaba mucha gente pidiéndonos cajitas para cumpleaños y empaques personalizados con los nombres de los niños, de los invitados y cualquier tema que pudiera colocárseles. Eso hacía que el cumpleaños de alguna manera fuera diferente”, rememora Sandra, mientras Verónica observa con atención.
“El cambio ha sido muy drástico”, dicen. Las primeras creaciones a base de cartones diversos las hicieron en la casa, hasta que habilitaron el primer local en el sector San Gerónimo, de la capital, de apenas 50 metros cuadrados. Actualmente están ubicadas en un local amplio y con mejores condiciones, en la avenida Gustavo Mejía Ricart número 143, edificio Karen del ensanche Julieta, Distrito Nacional. Ahí pronto tendrán maquinarias más grandes que demandan espacios mucho más amplios.
El negocio de Verónica y de Sandra sigue un trayecto ascendente, según dicen ambas con orgullo. Pronto, el Banco de Reservas entrará a ser inversionista, de acuerdo con las informaciones suministradas. Con esa institución financiera las propietarias de Every Box tuvieron o recibieron, precisamente, un programa de asesoría que las ayudó a organizarse más y a entender más el negocio. El programa se llama CREE. “Le vamos a vender al Banreservas un porcentaje del negocio”, dice Verónica y Sandra lo revalida.
Ambas son arquitectas y cuando les surgió la idea estaban en la etapa de tesis en la universidad. Su empresa está diseñada para dar una atención completa al cliente, desde el diseño de las cajas hasta aportar la idea conceptual y el producto final. “Hay clientes que nos traen hasta el producto que va dentro de la caja para nosotros empacarlo y entregarle todo listo”, explica Sandra.
Cuando las empresarias echan una mirada al pasado y a los días en los que se cuajó el proyecto, concluyen en que la diferencia es abismal, en término de clientela, producción y todos los demás componentes de un negocio como el que poseen. Every Box tiene seis colaboradores o empleados, incluidas las dos dueñas. Uno de esos colaboradores es Ginelly Melo. Las redes sociales han sido una buena plataforma para atraer clientes, pero también las referencia de personas que han recibido sus servicios han ayudado bastante a la expansión. El fuerte de Every Box es el empaque.
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