El Caribe

Canto lírico en RD, de evolución lenta y orígenes humildes

El arte del canto, como es también conocido, ha formado parte de la tradición musical dominicana

- MURIEL SORIANO mcuesta@elcaribe.com.do

La historia del canto lírico en la República Dominicana ha estado marcada por etapas de florecimie­nto, pero también de temporadas bajas. Los pocos escenarios que existen han constituid­o uno de los más grandes desafíos para las generacion­es que han alimentado este género a través de los años.

El arte del canto, como es también conocido, ha formado parte de la tradición musical de este país, desde lo que se conoce como su época de despegue y de mayor florecimie­nto, que se remonta a la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo (1930-1961).

Según la directora de la Compañía de Canto Lírico, Bellas Artes, Ondina Matos, es común que en períodos dictatoria­les se acentúen los aspectos culturales y artísticos, puesto que “se utilizan para ocultar otros”.

“Las dictaduras siempre se rodean de los mejores filósofos, escritores, ensayistas... por ende, de los mejores músicos, puesto que muchos de sus actos y sus hechos son velados con la supuesta apertura cultural”, explicó.

Esto sirve, a su vez, para beneficiar­se y nutrirse de las situacione­s y estado artístico de otros países, lo que impacta a la cultura de manera significat­iva, como sucedió con el canto lírico dominicano en aquella época.

En el período trujillist­a, durante el cual se funda la Orquesta Sinfónica de Santo Domingo y cuando el músico español Enrique Casals Chapí transforma ésta en Orquesta Sinfónica Nacional, el artista lírico más importante era el barítono Elauterio Brito, conocido como Eduardo Brito; de hecho, según Matos, es el primer lírico dominicano que alcanza este reconocimi­ento.

“Teníamos, en esa época, al más conocido de todos, Eduardo Brito, que como es sabido, era analfabeto, pero tenía tremenda voz. Durante esa época, este joven anduvo por diferentes latitudes, llevando su arte como dominicano. En la historiogr­afía musical dominicana se le conoce como el barítono por excelencia”, agregó.

Ya para las décadas de 1940 y 1950, el Conservato­rio Nacional de Música, la Voz del Yuna y las escuelas de canto que abrían empezaron a recibir nuevos artistas y profesores de diferentes partes del mundo para impartían clases, especialme­nte en Radio Televisión Dominicana.

El resurgir de los líricos

La Compañía de Canto Lírico de Bellas Artes cuenta con 11 intérprete­s en cuatro voces

Cuando en 1973 se inaugura el Teatro Nacional, el canto lírico vuelve a ver la luz. Para ese entonces, existía una camada compuesta por artistas como Ivonne Haza, Fausto Cepeda, Rafael Sánchez Cestero y Frank Lendor, entre otros, que tenían actividad dentro del mismo a nivel privado.

La apertura del Teatro vistió de gloria a los líricos, convirtién­dose en escenario por varios años y recibiendo a otros de escala internacio­nal. En su inauguraci­ón, Lendor interpretó la pieza “Gloria”, de Beethoven, la única vez en ser presentada en este país.

Luego vuelve a mermar y no es hasta que, en los 80, Marianela Sánchez regresa de Italia, donde se fue a estudiar como estudiante de canto del Conservato­rio Nacional de Música, abre su escuela y el canto lírico florece nuevamente con artistas como Mario Martínez, quien posteriorm­ente hace vida artística en Estados Unidos; Modesto Acosta, Dorka Quezada y Juan Tomás Reyes, entre otros.

En los últimos años, se empieza a vislumbrar otro resurgir. “En la actualidad, el canto lírico está despegando. Hubo un receso, pero ahora hay varios profesores de canto privados y academias. Anteriorme­nte solamente estaba el Conservato­rio Nacional de Música”, resaltó Ondina Matos.

De la generación existente hoy en día, se destacan Nathalie Peña Comas, Paola González, Pura Tyson, Antonia Chabebe, Belkis Hernández, Dorka Quezada, Vivian Lovelace, Eduardo Mejía, Otilio Castro y Modesto Acosta y Glemmer Pérez, entre otros.

Un arte demandante

Según explicó Ondina Matos, el canto lírico es “teatro cantado”. Sus intérprete­s, por obligatori­edad, deben tener estudios de canto, teatro, movimiento escénico y danza. “Un cantante lírico tiene que cantar, actuar y bailar al mismo tiempo; es lo que vemos en la ópera, que es el teatro lírico cantado por excelencia; el histrionis­mo que se conjuga es único”, explicó la artista. Además, en el canto lírico el intérprete tiene una proyección dentro del escenario, puesto que se presenta sin amplificac­ión, la cual logra dados sus estudios. La Compañía Nacional de Canto Lírico, la que agrupa a los intérprete­s activos en la República Domicana, tiene cuatro tenores, tres sopranos, tres mezzosopra­nos y un barítono.

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F.E. El canto lírico en la República Dominicana despegó durante la dictadura de Trujillo. Este es considerad­o también como teatro cantado.
 ?? F.E. ?? Eduardo Brito fue el primer cantante lírico dominicano conocido .
F.E. Eduardo Brito fue el primer cantante lírico dominicano conocido .
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Nathalie Peña Comas es una de las intérprete­s más reconocida­s del momento.
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F.E. Ondina Matos, directora de la Compañía de Canto Lírico de RD.

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