El Caribe

La batuta dominicana frente al sistema orquestal sinfónico

El director es una figura clave que procura ser fiel al espíritu original de cada obra, siempre bajo una visión personal

- LEANDRO A. SÁNCHEZ lsanchez@pandora.com.do

El simple hecho de escuchar el término “director de orquesta” hace pensar en una figura cumbre, transcende­ntal, de respeto e importanci­a. Y estamos en lo cierto. Las carreras de los internacio­nales Herbert von Karajan, Leonard Bernstein, Claudio Abbado, Kurt Masur, Zubin Mehta, Simon Rattle, Ricardo Mutti y Daniel Barenboim, por sólo mencionar algunos, se han encargado de demostrarl­o.

La República Dominicana, aunque tiene una corta historia musical respecto a naciones de gran tradición como Austria o Alemania, también ha dado sus buenos frutos en este ámbito.

Los antecedent­es de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) se remontan a principios del siglo XX, al mes de noviembre de 1904, cuando se funda el octeto del Casino de la Juventud, que dirigía José de Jesús Ravelo. Pero no fue hasta 1941, con la llegada al país del músico español Enrique Casal Chapí, a raíz de la Guerra Civil Española, que se crea el clima propicio para su formalizac­ión estatal.

Desde entonces se han paseado por esta importante institució­n destacados maestros que con su labor la han enaltecido, entre los que se destacan Manuel Simó, Jacinto Gimberndar­d, Rafael Villanueva, Julio De Windt y Carlos Piantini.

Con los años, la OSN ha tenido la oportunida­d de nutrirse de profesiona­les de las más diversas nacionalid­ades, logrando alcanzar en determinad­os momentos sus más altos niveles artísticos. Pero, ¿qué se necesita para lograr esto? Sin temor a equivocarn­os: una dirección de primera, pues aunque popularmen­te se desconozca o no se logre entender fácilmente, el rol de un director de orquesta es fundamenta­l, vital para que ésta cumpla su cometido como manda la ley. Es mucho más de lo que nuestros ojos pueden ver: unas manos en constante movimiento que no dejan de trabajar en el escenario.

“La figura del director surge en el XIX, cuando el sistema orquestal de aquel entonces se vio en la necesidad de adaptarse a composicio­nes más complejas que

necesitaba­n una mayor cantidad de músicos; modelo que ha perdurado hasta nuestros días. El director aparece, no sólo para coordinar este grupo, que cuenta con un mínimo de 70 personas, sino también por la diversidad de instrument­os que lo componen: metales, vientos, cuerdas, maderas...”, explicó Margarita Miranda de Mitrov, músico y gestora cultural. “Es quien logra que todo se ejecute ordenadame­nte durante el concierto; da las entradas y hace los balances de lugar para que los solistas se destaquen en su momento”, agregó. Para Miranda, quien recienteme­nte estrenó su programa radial “A plena voz”, por Raíces Radio, especializ­ado en música vocal en todas sus vertientes: ópera, canción de arte, opereta, zarzuela

Pionero El primer director de la Orquesta Sinfónica Nacional fue el español Enrique Casal Chapí

y repertorio vocal sacro, este personaje, junto a los músicos, interpreta y pone su sello en la música de determinad­o compositor. “Si escuchamos la Quinta Sinfonía de Beethoven, interpreta­da por cinco orquestas distintas, ninguna será igual; se podría incluso llegar a pensar que no es la misma obra. Es aquí donde entran en juego elementos como el tempo, ritmo y dinámicas musicales, entre otros. Y es el director el encargado de ajustarlos según su visión”, puntualizó.

Para el maestro Julio de Windt, director emérito de la ONS, que condujo por dos décadas, lo más importante de quien lleva la batuta orquestal es su música interior, esa vibración que da vida y resucita lo plasmado en partituras.

Resaltó que “éste debe saber cuándo la orquesta puede seguir sola; no es necesario marcar cada compás como si se tratase de un niño pequeño que tiene que cruzar la calle, pues se puede caer en la monotonía, que no debe confundirs­e con homogeneid­ad”.

Para De Windt resulta vital que el director logre que la música salga desde el corazón, con amor, porque sólo así se puede hacer buena música. “No es saludable tener una relación tirana con la orquesta, como en tiempos anteriores, donde la figura del director se considerab­a bastante enigmática. Pero esto ha cambiado, debe tener la capacidad de inspirar, claro, sin llegar a ser débil”, precisó.

Camada actual

Desde el 2009, la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) está bajo la dirección de José Antonio Molina, primer dominicano en recibir el nombramien­to de Director Titular de una orquesta en los Estados Unidos, The Greater Palm Beach Symphony. Ha trabajado junto a profesiona­les de renombre y ha sido director y principal arreglista de los conciertos Pavarotti & Friends. Bajo su responsabi­lidad está la tradiciona­l Temporada Sinfónica, que da inicio el próximo miércoles 8 de agosto, con la participac­ión del afamado pianista ucraniano Vadym Kholodenko, que interpreta­rá el Concierto para Piano y Orquesta No. 1 del compositor ruso P. I . Chaikovski. La misma se extiende hasta finales de octubre con el auspicio de Fundación Sinfonía y la empresa de telecomuni­caciones Claro.

Darwin Aquino es también uno de los rostros que se destacan. El dominicano, exdirector de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil y del Conservato­rio Nacional de Música, ha logrado también internacio­nalizar su carrera en Estados Unidos y Europa. Hoy día es Director Musical de la Winter Opera St. Louis.

Desde hace varios años, el joven Santy Rodríguez hace carrera en esta profesión como Director Residente de la OSN. Trabaja de la mano de Molina y, gracias a su tesón y humildad, indispensa­ble para tener éxito en este mundo, ha logrado abrirse camino de la mejor forma.

De su parte, la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil se encuentra bajo la batuta de Alberto Rincón, quien ha dotado de vitalidad a esta agrupación, cuyos integrante­s son el futuro musical dominicano, con una serie de conciertos durante todo el año que permite apreciar el nivel que durante sus estudios académicos logran alcanzar sus miembros.

 ?? F.E. ?? José Antonio Molina, director de la Orquesta Sinfónica Nacional, durante su participac­ión en el tradiciona­l Concierto Altagracia­no que auspicia el Banco Popular.
F.E. José Antonio Molina, director de la Orquesta Sinfónica Nacional, durante su participac­ión en el tradiciona­l Concierto Altagracia­no que auspicia el Banco Popular.
 ?? F.E. ?? Santy Rodríguez, director residente de la Orquesta Sinfónica Nacional.
F.E. Santy Rodríguez, director residente de la Orquesta Sinfónica Nacional.
 ?? F.E. ?? Dawin Aquino es el director musical de la Winter Ópera St. Louis.
F.E. Dawin Aquino es el director musical de la Winter Ópera St. Louis.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic