No hay video sexual, ni padecía enfermedad
El cuerpo del orden indica que no se pudo establecer la existencia de ningún material gráfico de contenido sexual explícito que pudiera comprometer la dignidad moral de la agente Anny Montero y que tampoco se estableció la existencia de un supuesto diario de Anny. Los familiares de la fenecida suboficial coinciden en que esta no padecía ninguna enfermedad.