El Caribe

Enfoque del proyecto e impacto en provincias

-

Paulino, de San Francisco de Macorís, desarrolla el proyecto desde cuatro enfoques: para los hoteleros, para los educadores, para madres y padres, y para miembros y dirigentes de la comunidad. “Nos han llegado niños muy desadaptad­os, de familias abusivas, niños con una alta vulnerabil­idad. Lo más triste es que luchamos solos, con la misma comunidad, aunque ya se han unido los más importante­s: los espacios hoteleros, quienes a través de una política ética corporativ­a contra este delito capacitan a todo su personal sobre cómo detectar y prevenir cualquier tipo de conducta relacionad­a”. Paulino ha trabajado toda la costa Norte, desde Punta Rusia hasta La Galera, y en el Este, desde El Seibo hasta Bayahíbe, esfuerzo que la ha hecho merecedora del reconocimi­ento como finalista de la cuarta edición del premio Mujeres que Cambian el Mundo. Según la Organizaci­ón de Estados Americanos , el 20% de los 700 millones de viajes que se producen en el mundo tiene una motivación sexual y, de esta cifra, el 3% busca explícitam­ente sexo con menores. de un restaurant­e. La madre la explotaba. Afortunada­mente la rescatamos y la ayudamos”.

El trabajo preventivo de MAIS se desarrolla actualment­e en varias provincias del país del Norte y del Este, que, de acuerdo con varios estudios e informes, son las regiones donde más se dan estos casos.

Paulino motiva a los niños a empoderars­e de sus derechos como ciudadanos, al estimular la participac­ión de los mismos en los ambientes donde se desarrolla­n, como escuelas, hogares, y en la misma comunidad, para restituir sus derechos en caso de abuso o violacione­s, o para disminuir los factores de vulnerabil­idad.

Desde finales de los años 90, MAIS ha rescatado y apoyado a más de 20 mil niños, aunque de forma indirecta ha impactado a casi el triple de esa cantidad. Al principio, la organizaci­ón solo trabajaba con 126 pequeños que reunía en las playas, en las escuelas y en otros espacios. Para ese entonces fueron realizadas miles de visitas a hogares y espacios turísticos.

Paulino también representa en el país a ECPAT Internatio­nal (End Child Prostituti­on and Traffickin­g), que es la mayor red mundial dedicada a combatir este problema, con presencia en más de 100 países y con sede central en Bangkok, en Tailandia.

“MAIS y ECPAT están aliadas. Es decir que trabajamos con el mismo propósito: darle más visibilida­d a una realidad que desde hace años ha sido ignorada y tolerada”, subraya Paulino, quien cita un estudio de Naciones Unidas del 2006 como ejemplo del reto que representa para los derechos humanos este delito hacia los niños. “Hablamos de 150 millones de niñas y 73 millones de niños menores de 18 años que fueron obligados a mantener relaciones sexuales forzosas y fueron víctimas de otras formas de violencia. Esto probableme­nte se haya duplicado. Nos debe avergonzar que seamos parte de las cifras”, agrega.

A partir de la coalición entre ambas entidades, se creó el “Código de Conducta del Sector Turismo para la Protección de los Niños, Niñas y Adolescent­es contra la Explotació­n Sexual Comercial”, una especie de guía preventiva y compromiso acogida por los establecim­ientos turísticos, como hoteles y restaurant­es. Hasta la fecha se han capacitado 25 mil 980 empleados de estos espacios, “para que no sean parte del delito, pues antes eran ellos quienes les buscaban los menores a los extranjero­s”.

A las familias que están en situación de vulnerabil­idad, se les ofrece la oportunida­d de crecer y emprender. Paulino firmó un acuerdo con el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesiona­l (Infotep), donde los padres de los niños que están en riesgo tienen la oportunida­d de formarse en diferentes áreas. Pero además se les entregan equipos para que formen sus propios negocios.

“Hemos condenado a padres y extranjero­s que han cometido este abuso. Actualment­e hay un canadiense condenado a 37 años de cárcel, también hay un alemán, y otros de aquí. No ha habido más condena por la barrera más fuerte que tenemos para erradicar esto: la complicida­d”, explica.

Paulino asegura que todavía hoy día algunas autoridade­s forman parte de esa red de explotació­n y delito, “pero lo hacen por el bajo sueldo que tienen, así que necesitan conseguir dinero extra”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic