El Caribe

Ante la partida de César Medina

- EURI CABRAL euricabral­07@gmail.com

El pasado jueves la nación dominicana perdió al gran comunicado­r y mejor amigo, César Medina. Después de una larga jornada de varios meses batallando en contra de un cáncer, la muerte le ganó la partida. Hoy la nación dominicana y todos los que valoramos su trabajo y sus aportes a la comunicaci­ón, le decimos adiós con un gran manto de dolor en nuestros corazones.

El pasado mes de noviembre, cuan- do César batallaba como un gladiador contra su enfermedad, publiqué una carta donde le expresaba mis considerac­iones y mi apoyo en ese difícil momento. Hoy que se ha marchado de manera definitiva, quiero reproducir los prinicipal­es párrafos de aquella carta, la cual sigue teniendo la misma validez en cuanto al respeto y considerac­ión para su vida y para su obra.

“Estimado César: Eres un gran profesiona­l de la comunicaci­ón que has generado muchas pasiones, pero tu forma de hacer periodismo y comunicaci­ón sentó un gran precedente en la nación dominicana.

De manera particular y como joven comunicado­r en ese entonces, fui impactado grandement­e en los años 90 por aquel programa llamado Recepción, donde mostrabas y analizabas la realidad política y social. Asimismo, tus comentario­s y artículos, siempre claros y a veces muy descarnado­s, son un ejemplo y un estímulo para quienes queremos ser algo diferente y aportar innovación y visión al trabajo cotidiano de comunicar.

Una de tus principale­s cualidades es la solidarida­d. Sabemos que con tus familiares, con tus amigos y con las gentes que valoras y estimas, siempre eres el primero en estar con ellos en todos los momentos que te necesitan. Eres un verdadero amigo de los amigos.. De mi parte, siento un gran agradecimi­ento por ti, César, pues cuando fui objeto de aquel alevoso atentado en septiembre del 2004, tu voz se elevó con firmeza condenando esa ruin acción y enfrentast­e con valentía y honestidad, a un grupo de comunicado­res que querían dañar mi reputación y desvirtuar la realidad de ese intento de asesinato en mi contra.

Ten siempre presente que Dios te ama. Dios te cuida. Dios te protege. No es cierto que Dios castiga a nadie. Jesús pagó en la cruz por todos nuestros pecados. Tu enfermedad no es fruto de ningún cas- tigo de Dios, por el contrario, Dios es tu consuelo, tu amor y tu fortaleza en este momento.

No pierdas tiempo ni esfuerzos en personas que no valoran la gracia de Dios. En este momento y en esta situación, no te desvíes de la ruta más hermosa que tiene la vida: Abrir nuestros corazones y dejar que Jesús se convierta en nuestro Señor y Salvador. Al hacer eso, encontramo­s la mayor riqueza del mundo y, de forma gratuita, conseguimo­s el más valioso de los premios que un ser humano puede aspirar: la salvación y la vida eterna.

César, mi corazón y mis oraciones están contigo y toda tu familia, hoy y siempre. Gracias por todo lo que has sembrado para bien, gracias por tu amistad y tu solidarida­d, gracias por el amor y la justicia en todo lo que haces. Dios está contigo. Tu amigo de siempre, Euri.

El autor es economista y comunicado­r.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic