Santiago Rodríguez, pueblo de músicos
En las principales agrupaciones musicales del país se pueden encontrar músicos nacidos o criados en esta zona
Durante buen tiempo, el espacio enclavado en el mismo corazón del Noroeste de la República Dominicana, se ha denominado como “tierra de músicos”. Muchos se preguntarán ¿por qué? Como bien comenta el profesor J. R. Orlando Reyes en su obra Santiago Rodríguez: tierra de músicos: “en Sabaneta –municipio cabecera de la provincia-, la música tuvo sus primeros ejecutores a principios del siglo XX. Se tienen informaciones de Olegario Hernández y Rafael Rodríguez. Ya para 1930, según señala el Dr. José Andrés Leclerc, en un artículo sobre los orígenes de la música en Sabaneta, existía una banda integrada por: Emilio Hidalgo (flauta y bombardillo), Juanico Monción (bugle), Pedrito Leclerc (cornetín), Marcial Bueno y Baldemiro Rodríguez (clarinete)”.
A juicios de muchos, la década de 1940 fue de gran esplendor para la cultura en todo el territorio nacional. Se podría decir que fue una época de oro para todas las manifestaciones artísticas, sin excepción, y esto pudo apreciarse también con gran ahínco en Santiago Rodríguez.
Como una lluvia dispersa en una ciu- dad que apenas soñaba con un nombre -así, porque es en 1948 que Sabaneta, conjuntamente con los municipios de Villa Los Almácigos y Monción, conforman la provincia Santiago Rodríguez-, varios músicos se encontraban en espera de alguien que se diera a la tarea de incorporarlos, y juntos poder empezar a difundir las notas que conforman los boleros, los danzones y merengues, que más tarde se convertirían en clásicos.
Y es que luego de la presencia de don Sergio Lantigua, primer director de la banda de música municipal de Sabaneta del que se tienen noticias, según comenta el músico Roberto Reyes, y del señor José de Jesús Núñez, que fue el primer director oficial, no es hasta entrada la década de 1940, que llega a Sabaneta el tamborilero Juan Antonio Rosado Capellán.
Con la presencia de don Juan Rosado, como solía llamársele, la banda de música de Sabaneta se convirtió en la más grande e importante de la Línea Noroeste. Sin embargo, en el año 1945 el Ayuntamiento le disminuyó el sueldo a don Juan, motivando su renuncia. Más tarde, nombran como director al músico Vinicio Lora, quien luego fuera destituido para nombrar a Víctor Ramos, desplazado también como todos los músicos de entonces.
Es bajo las insistencias del alcalde Claudio Placencio y del presidente de la Sala Capitular Don Nenito Bourdierd, que don Juan Rosado vuelve a hacerse cargo de la Academia y la Banda de Música Municipal, hasta su muerte en el 2003, contando siempre con el apoyo de muchos de sus discípulos, entre los que se destacan: Ramón Antonio Torres (Mon Bombo) y Rafael Amarante Reyes (Tavo). En el caso de este último, ya se encontraba ayudándole con la dirección de la banda de música.
Con la partida de don Juan, la Academia y Banda de Música de Sabaneta van a tomar un nuevo rumbo, tanto es así que, en vez de una, se crearán dos escuelas, una subvencionada por el Ministerio de Cultura, bajo la dirección de Rafael Amarante Reyes (Tavo), considerada como una de las figuras que más se ha esforzado por lograr mejores condiciones para los músicos de su pueblo y, la otra, bajo las directrices del músico Roberto Reyes, y la coordinación del músico José Apolinar Rosario (Ricardito), con el apoyo del senador por la provincia Santiago Rodríguez, Antonio Cruz. En el caso de la Banda Municipal de Música, la misma cuenta con el apoyo del Ayuntamiento Municipal de Sabaneta, para que cada domingo, entre lugareños y visitantes, se convoque a todos los diletantes alrededor de la glorieta del parque que lleva el nombre del maestro don Juan Rosado, para la siempre esperada retreta.
Desde la Sinfónica Nacional hasta las principales agrupaciones musicales del país, se pueden encontrar músicos nacidos o criados en Santiago Rodríguez, entre ellos: Janina Rosado, hija de don Juan y directora de orquesta de Juan Luis Guerra; su hermano, Ariosto Rosado (Ari), fundador del grupo Ari Rosado y su Tumbao, quien, incluso, llegó a acompañar al maestro Tito Puente; Miguel e Isaías Leclerc, los hermanos Leo y Nelson Pimentel, Manuela Josefa Cabrera (Fefita la Grande), José Eladio Castro Rodríguez, Mignolia Taveras, Apolinar Peralta, Frandy Alcántara, Johnny Betances, Paúl Núñez; Kerube Ortiz, Alexis Rosario (Chamaco), Alexis Rosario (Alexito), Zayra Noelia Estévez (Xarah), José Miguel Ulloa, Fauris Santana, Roque Gómez, Próspero Espinal, Benito Confesor Acosta, Juan Ruperto Torres, Harold Andeliz, Manolito Rodríguez, Miguelito Medina, Sobeyda Jumelles, Elvis Antigua, Heiron Estévez, entre muchos más.
De manera que, el pueblo de Santiago Rodríguez bien merece un nombre, o tal vez más de uno, porque lo que conocemos en la historia como la Cuna de la Restauración de la República Dominicana, es también “tierra de músicos”.
Esplendor La década de 1940 fue una época de oro en la música de Santiago Rodríguez.