Fue recibido por Fidel Castro
“En el 1991 fui a ver a Fidel Castro, en ocasión de celebrarse los Juegos Panamericanos, donde fui electo presidente de la Confederación Panamericana hasta 1995. Allí encontré al amigo Manolo González Guerra, presidente del Comité Olímpico Cubano, a quien le solicité ver al fenecido expresidente. Al principio Manolo no quería dejarme pasar, pero insistí mucho y me lo permitió porque le dije que mi papá era amigo de Fidel. Cuando le comuniqué que era hijo de Luis Aquiles, Fidel se levantó y me acercó a él muy emocionado. Todavía conservo una foto nuestra. Pero también conservo una que se tomó junto a mi papá, donde también estuvo el Che Guevara, Enrique Jiménez Moya y Carlos Andrés Pérez, este último enviado de Rómulo Betancourt, hecho que originó el atentado por parte de Trujillo a ese expresidente venezolano. La foto que me tomé junto a Fidel Castro en nuestro primer encuentro nunca apareció, pero en una fiesta a la que asistí unos años después, le entregué una que le había prometido yo, pero le hice saber que no obtuve la que nos habíamos tomado, así que él, al ver mi compromiso de entregarle la que le prometí, mandó a llamar a un fotógrafo y logramos tener esa imagen. Unos meses después, ya cuando estuve aquí en República Dominicana, específicamente en el Centro Olímpico, me llegó un sobre, y justo ahí estaba la fotografía. Me sentí tan contento con ese gesto. Valoré mucho el esfuerzo que hizo Fidel por enviármela hasta aquí. Otra de las fotografías que conservo con mucha emoción es la de mi primera victoría en Venezuela cuando solo tenía 13 años, contra Arsenio Markoff, quien después vino para los Juegos Centroamericanos aquí.