Towns tiene el camino libre en Minnesota
La salida de Jimmy Butler abre la vía para que el centro dominicano se erija en el caballo de los Timberwolves
resto de la campaña. La salida de Jimmy Butler por la vía del cambio hacia Filadelfia despeja el sendero para que Towns Cruz sea la principal opción de un conjunto con elevadas expectativas en la exigente Conferencia Oeste del mejor baloncesto del mundo, el de la NBA.
En el último juego de Butler con Minnesota, el pasado viernes nueve, una derrota ante Sacramento, Towns tuvo 39 puntos y 19 rebotes. Al día siguiente, Jimmy, oriundo de Texas y dueño de un temperamento bien cercano a los ramos de la “chinola”, fue mandado a la ciudad cuna de la independencia de los Estados Unidos
En dos partidos sin Butler, uno de los pocos en la liga que presentan calidad en la ofensiva y en la defensa, el centro de madre dominicana que tiene siete pies de altura ha lucido imponente, un contraste enorme en relación a la mayoría de encuentros con el pequeño delantero que ya pertenece a los 76ers.
Lunes y miércoles de esta semana que culmina fueron esos compromisos. En el primero, Tows marcó 25 puntos, capturó 21 balones y los Timberwolves derrotaron 120-113 a los Nets de Brooklyn. En el segundo, contra los Pelicans de New Orleans, concluyó con 25 puntos y 16 rebotes. Esa noche tuvo que fajarse con Anthony Davis, uno de los mejores hombres altos sobre la faz de la tierra.
Su contrato
Desde hace un tiempo se ha estado esperando que Towns, la primera elección de Minnesota en el sorteo universitario de 2015, se erija como el lobo mayor de las ciudades gemelas de Minneapolis y St. Paul en cuanto a baloncesto se refiere.
Parece que ha llegado ese momento. Los Timberwolves le dieron al nativo de New Jersey una extensión de contrato de 190 millones de dólares por cinco campañas a finales de septiembre pasado. Esa cantidad de dinero no se le concede a un atleta sobre el cual no estén cifradas grandes esperanzas.
Towns ha tenido tres buenas contiendas con Minnesota. Su promedio en ese interregno ha sido de 21.6 puntos, 11.7 rebotes y 1.4 tapones por encuentro con un porcentaje de campo de 54.3. Aún así, su organización espera más y que, por encima de todo, esas estadísticas se traduzcan en triunfos.
Su defensa es un elemento en el que debe mejorar tan pronto como pueda. Está compelido a trabajar más en ese importante aspecto del juego. Su capacidad para rebotar no se cuestiona, lo mismo que las pequeñas cosas que hace un hombre de su estatura como cortinas para liberar compañeros, pero la meta debe convertirse en una presencia que intimide a los rivales, quienes serán los primeros en reconocer que no es fácil anotar cuando Karl esté en la cancha.
De ahora en adelante el escrutinio será mayor para Towns Cruz, ya que le han entregado el equipo. Independientemente de que tenga a otros compañeros de sobrada calidad, se puede afirmar que la apuesta de Minnesota es para que sea el rostro del conjunto.
Ese privilegio debe defenderlo a cómo dé lugar. Sin lugar a dudas que para Karl Anthony Towns-Cruz esta situación se enmarca en una “cuestión de honor”.