Una vez más
Fijarse metas sobre qué cambiar, en qué crecer y que lograr, es un ejercicio al que mayoría de las personas se compromete consigo misma al inicio de cada año. Hay una tendencia casi natural a no querer repetir patrones erróneos y conductas no saludables, tanto para el individuo como su entorno. Pero también, como vemos, cada día más, el ser humano busca, en virtud de una serie de carencias y vacíos existenciales, que, aunque tal vez se llenó una expectativa económica, casarse, cambiar de trabajo, se sigue internamente con las mismas necesidades las cuales no fueron suplidas por ninguna de estas cosas. Hay un espacio en el hombre que busca respuesta y no la puede encontrar en ningún aspecto de lo señalado, ya que hay una parte y es la vida espiritual, la cual no se puede ni llenar ni entender, si no es adentrándose en esta.
En ocasiones no puedo dejar de proyectar esta parte de mi vida, que como dice La Biblia, las cosas espirituales solo se pueden entender de forma espiritual. Los psicólogos y especialistas en conducta humana, muchas veces, aun aplicando todas las técnicas y descubrimientos científicos a través de los cuales la carencia interior que experimentan la personas, aun teniéndolo “todo”, pueda llenarse, no logran su cometido.
A través de las redes sociales y medios de comunicación hay una invasión 24/7 de mensajes positivos, estimulantes, de crecimiento personal y todo tipo herramientas de autoayuda, no obstante, como nunca se experimenta un gran vacío. Quiero dejarles como tema central las siguientes preguntas, la cuales sólo puede responder uno mismo:
1. ¿Llenaste la cuota de amor, apoyo y aceptación hacia padres, hermanos, hijos, compañeros de trabajo, cónyuge?
2. ¿Te equivocaste creyendo que con presente material esta fue llenada?
3. ¿Comunicaste la importancia a cada uno de ellos que tienen en tu vida?
4. Y a tu cuerpo, ¿Le diste el cuidado necesario cuidando lo que comes, como duermes? ¿Le diste descanso, o, por el contrario, agotaste los días que han transcurrido necesitando 365 días más?
5. Y, por último, lo que transforma todo lo anterior y que se concentra en una sola palabra y es Dios ¿Ocupó algún espacio, o lo llenó todo?