Contra todo pronóstico
Todos esperaban que en la presentación del Discurso del Estado de la Unión, del presidente Donald Trump, y en especial CNN, que se ha convertido en un paralelo de lo que es el “Gobierno de la Mañana”, que todo lo critica y que sabe más que nadie, que el discurso del gobernante fuera agresivo; sin embargo, para su decepción, pronunció un discurso en tono muy moderado, conciliador y muy presidencial.
Los demócratas que aún no soportan haber perdido las elecciones y han hecho todo lo posible para enfrentar la actual administración, parecen no entender que están abriendo las puertas para que la nación poderosa, no sólo pierda prestigio, sino que se concentre en diatribas, mientras otros están dedicados a que sus economías sean más eficientes y fuertes.
La lucha por la muralla, verja, división con México, parece ser más importante que mejorar la infraestructura del país, la educación y la salud. Parecería que estuvieran imitando los males de Latinoamérica.
Una visión de unidad que tanto necesita la nación del norte donde han olvidado que sus diferencias están ampliando las enormes brechas que exis- tían por un tema del color de la piel, ahora sumado con otros temas.
Aspectos como reducir el precio de la salud y reconstruir la infraestructura de la nación tienen que ser vital. Mientras China exhibe modernas vías, veloces trenes, la nación más poderosa del mundo se ha ido quedando atrás por falta de inversión y el gasto enorme que significa la guerra para defender una paz que debe ser responsabilidad de todas las naciones.
Cuando empezamos hablar de las aperturas de mercados entendimos que esta sería la solución de todas las naciones. Hoy, es esta nación que entiende que debe generarse un nuevo equilibrio porque, al igual que las naciones menos desarrolladas, las aperturas de mercado le han creado serios problemas.
La preocupación por la seguridad es un tema a escala mundial, unos enfrentan el terrorismo, otros enfrentamos los asaltos y robos, consecuencia de las diferencias sociales y el narcotráfico.
Cuando habla del aumento del empleo parece que estuviera hablando de nuestra economía. Los niveles de empleo nuestros han mejorado y es un dato que nadie puede refutar, pero las rebatiñas políticas y los excesos de gastos en todos los sectores son el enemigo de la equidad que necesita una sociedad para encontrar seguridad.
El gobierno norteamericano enfrenta de nuevo la paralización de los empleados federales por la discusión sobre los fondos para la muralla fronteriza que detenga la migración. En nuestro caso, no estamos haciendo nada por la nuestra y una migración desmedida pone nuestra nacionalidad en peligro.
El problema de las migraciones es un tema que debe discutirse a nivel mundial y es consecuencia de la pobreza de unos y la riqueza de otros.
Con el tema del aborto no podemos estar más de acuerdo, se ha perdido la razón y el respeto a la vida. Todos los que están a favor del aborto están vivos, pero una irracionalidad convertida en criminalidad de ciertos legisladores de llegar apoyar, que momentos antes del nacimiento pueda sesgarse la vida de un bebé.
El gobernador de Virginia llegó a la insensatez de declarar que ejecutaría a un bebé después de haber nacido. ¿Cuál es la diferencia contra las matanzas de Hitler de los niños en los campos de concentración?
Lo que en un momento se consideró como una política agresiva de parte de Donald Trump contra Corea del Norte hasta ahora ha sido un logro que parece traerá la paz en la Península de Corea.
Tiene razón que las guerras no pueden ser interminables, es más no debían existir, esa tiene que ser la meta del mundo, las mismas no pueden ser por beneficios económicos, donde mueren inocentes y cuestan millones a las economías para recomponerse.
Sobre Venezuela fue enfático de nuevo, al apoyar a Juan Guaidó. No es la pri- mera vez que lo hace, en ese sentido, como muchos otros países, ha sido claro en apoyar la presidencia interina, no reconocer el gobierno de Maduro y enviar ayuda humanitaria.
Por último, está un Partido Demócrata que cada vez gira más a la izquierda y la polarización entre ambos partidos empieza a preocupar que la lucha no permita hacer los cambios legislativos necesarios, razón que ha llevado al ex CEO de la poderosa marca de café Starbucks, Howard Shultz, analizar la posibilidad de ser un candidato independiente.
La pregunta sería ¿si una candidatura independiente lograría lo que Trump pudo realizar en el Partido Republicano o por el contrario debilitaría aún más a los demócratas sin candidatos que despierten interés y facilitaría la reelección del actual incumbente de la Casa Blanca en el 2020?
Lo cierto es que uno no pensaría que las divisiones en Estados Unidos llegarían a este nivel y el mejor ejemplo es que en un acto solemne como el Discurso de la Unión, Nancy Pelosi, líder de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, hacía gestos frente a muchos de los planteamientos del Presidente.
Ojalá el liderazgo norteamericano entienda su enorme responsabilidad y la muralla que los separa encuentre un punto de avenencia para construir una nación mejor, no sólo para beneficio de sus ciudadanos, sino del mundo entero.