“Mis historias siempre se basan en hechos de la vida real”
Farah Hallal considera que “para escribir un buen libro necesitas la suma de los aprendizajes de una vida”.
un artículo de venta, es vital. Hay editoriales que se arriesgan con temas menos comunes y rompen el mercado. Lo forman y, a su tiempo, comen de él. Pero hay editoriales que se van a lo seguro: lo clásico que siempre ha funcionado y reeditan más de lo mismo. En mi caso, sé que la literatura juvenil con determinados temas funciona, se vende. Pero no tengo la predisposición natural para escribir sobre todo tipo de cosas. Mi línea es más de experiencias de la vida.
Pues yo les digo a los “peques” que leer es como cuando un Pokémon evoluciona. Cada libro que lees va actualizándote en el sentido tecnológico del término. Que viene a ser evolución. Cambio. Mejoría. Si lees un libro malo y lo disfrutas, qué bueno. Pero si lees un libro bueno, aunque quizá menos obvio, te hará revisar los mecanismos que te hacen ser quien eres. Y te aseguro que vas a evolucionar. Si lees noticias sobre odio al extranjero, acabarás convenciéndote de lo mismo. Si lees información crítica sobre el mundo en el que vives, comprenderás la migración y sabrás que desde que la humanidad salió de África, anda rodando por el mundo. La migración es de las noticias más viejas de la historia. Pero si jamás abres un libro, todo te parecerá nuevo y el mundo que ves y vives seguirá siendo plano.
Es muy estimulante recibir el reconocimiento de gente que respetas. Y es un aliento importante para el trabajo. Lo triste es haber vivido el amargo con la desconsideración que el ministro Selman maltrató a los premiados. Así que fue un premio por el que el Ministerio me transmitió desconsideración. Tuve que manifestarme para que un Ministerio de Cultura respetara las bases de uno de los certámenes literarios más importantes del país. Y eso fue vergonzoso. El presidente Medina parece no saber que un ministerio de Cultura no se maneja como una guardia nacional. Hay que saber gestionar con artistas, que es bregar con gente que piensa y siente y gente que suele conocer lo que merece. El ministro de Cultura tiene que ejecutar sus funciones en alianza con los gestores culturales de todas las áreas habidas y por haber. Y ni siquiera para diseñar políticas culturales ha habido nunca allí una buena gestión.
Soy agradecida por el estímulo que supone un premio. Pero cada libro ha de abrirse sus propias puertas. Que escriba un buen texto hoy no garantiza que escriba otro de la misma calidad mañana. Cada libro debe tener sus condiciones que lo hagan único. “La caja de la esperanza” es un libro que fue seleccionado entre los 80 más emblemáticos que SM ha publicado en sus 80 años en todo el mundo. Vendrán otros libros míos, pero dudo mucho que tenga la aceptación y el acierto de éste.