Además de informarnos la hora, este accesorio puede hacer que tu decoración luzca impresionante
JESSICA BONIFACIO
Los relojes, desde los más sencillos hasta los más estridentes, son una altenartiva interesante para decorar las estancias. Para implementar este estilo no tienes que ser una experta, ya que con algunas ideas que aquí te recomendamos, lo podrás lograr.
Para los gustos, hay pequeños, grandes y de una gran variedad de materiales y colores.
Los relojes se han convertido en elementos decorativos de categoría artística. Éstos complementan la composición de una habitación si los colocas magistralmente junto a cuadros, libros, fotografías, cajas y esculturas. Elige un motivo: madera, flores, figuras geométricas, líneas… Y también un estilo: moderno, minimalista, vintage, rococó, hipster… Ahora selecciona los objetos por los cuales sientes pasión y llena las repisas siguiendo patrones de simetría, secuencia o caos (recuerda que debes planear el caos para que se vea sensacional).
Mezcla diversos tamaños. Por otro lado, puedes disponer de uno grande y llamativo y, los demás que lo acompañen, en dimensión pequeña. Asimismo, puedes inclinarte por colocar sólo relojes grandes, lo más recomendable es no escoger más de cinco para no sobrecargar la ornamentación. En caso de que así lo hagas, ubícalos de forma estratégica.
Respecto a los modelos, encontrarás muchos en el mercado. Los tienes con forma de ojo, de animales, de flores, cuadrados, redondos, rectangulares... Un sinfín de estilos y diseños, que se adaptarán a tu ambiente dependiendo tu gusto.
Los grandes relojes circulares con números romanos es otras de las referencias. Para tu oficina, ubica relojes mostrando simultáneamente la hora de ciudades del globo.
Todos los espacios son propicios para situar estos elementos. Si no lo quieres colocar en las paredes, ponlo en una repisa.